9 ene 2012

Falleció rumbero cubano Goyo Hernandez




Fuente: Granma, Cuba. Por: Omar Vásquez

 La rumba y, en general, las expresiones folclóricas de origen africano en Cuba, sufrieron la pérdida ayer domingo de uno de sus más representativos exponentes, Gregorio Hernández Ríos, El Goyo, fallecido a los 75 años de edad, en la capital del país, a consecuencia de una afección cerebrovascular.

Fundador del Conjunto Folclórico Nacional, animador de numerosos proyectos rumberos y de rescate y promoción de las músicas de procedencia yoruba y bantú, el Goyo, además de ser un excelente percusionista, cantor y bailador, se distinguió por una intensa actividad docente en el Instituto Superior de Arte y otros centros de la enseñanza artística en Cuba y el exterior.

Participó en varias producciones discográficas como The spirit of Havana, junto a la canadiense Jane Bunnet, y el segundo volumen del disco La rumba soy yo. Con sentimiento Manana, de Bis Muswic.

Una de sus más importantes contribuciones en ese campo fue el álbum La rumba es cubana. Su historia, del sello Unicornio, nominado al Premio Cubadisco 2003 en la categoría de música folclórica.

Fuente: Prensa Latina, Cuba

La Habana, 9 ene (PL) El destacado bailarín, cantante y percusionista cubano Gregorio Hernández (El Goyo), uno de los rumberos más populares de la isla, falleció aquí a los 75 años a consecuencia de un accidente cerebrovascular.

  Según confirmaron fuentes de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), su deceso ocurrió la víspera y su cadáver será sepultado hoy.

El Ministerio de Cultura y la Uneac expresaron su pesar por la muerte de El Goyo, considerado una de las figuras fundacionales de la rumba, uno de los géneros representativos de la idiosincrasia cubana, en el que confluyen raíces africanas.

Nacido en La Habana, el 17 de noviembre de 1936, durante su exitosa trayectoria colaboró en más de una veintena de discos como The spirit of Havana, junto a la canadiense Jane Bunnet y en el segundo volumen de La rumba soy yo. Con sentimiento Manana, con la pieza Grammy pa´la rumba.

Como profesor, impartió clases a las nuevas generaciones de músicos de la isla y en otros países como Italia, Francia, Holanda, Bélgica, Estados Unidos y Canadá.

Entre sus fonogramas más populares se encuentran Rapsodia rumbera (1995), Cuba linda (1996), y Colección Bailes para todos... para los rumberos (2006).

Los principales medios de la prensa escrita y radial reseñaron su trayectoria y aporte a la cultura cubana.


Fuente: Radio Cadena Habana. Por el Dr. Lino Neira

Conocí a Gregorio Hernández Ríos, llamado por todos El Goyo, durante el curso académico 1987-1988. Entonces, nos presentó nuestro mutuo y renombrado amigo, Justo Román Pelladito Hernández. Ocurría que, mientras trataba de ampliar las posibilidades de la disciplina Percusión Cubana para los estudiantes universitarios del ISA y planeaba la creación de los primeros cursos internacionales en la esfera de la música en Cuba —algo que se desconoce—, necesité la incorporación a esas “ideas” del canto folclórico…

Claro que sabía de El Goyo desde antes, pues desde que ingresé a la ENA en 1962, tuve el privilegio de contemplar el desarrollo del Conjunto Folclórico Nacional y por ende, el de la figura que hoy homenajeamos, pero nada nos conectaba… y ahí, como siempre…, se presenta la figura de Justo Pelladito.
Gracias a este, el nuevo colega y para siempre amigo pudo estar a mi lado en el primer festival de percusión gestado en el ISA, y de igual forma, en su conversión en festival nacional, dando lugar al imprescindible surgimiento de la ya desaparecida Sociedad Percuba, que por quince años hizo posible un grupo de aportes fabulosos a la percusión folclórica, popular y sinfónica de Cuba y el mundo.

El Goyo fue el fiel amigo a quien acudía cada vez que necesitaba conocer, aprender o únicamente compartir alegrías y penas, la figura que sin acompañarme directamente en mis investigaciones, estuvo desde el inicio siempre cerca, pendiente de mis avances o mis retrocesos. Mucho de lo que logré y aún logro se lo debo a él y a sus enseñanzas de cómo apreciar y juzgar sin “entrometimientos” el universo de la cultura afrocubana, vasto e inconmensurable. No importaba nada mi experiencia por casi tres años en África, si no hubiesen existido El Goyo, o mi maestro Pelladito.

Hoy quiero dejar claro eso, mientras me toca la difícil tarea de hablar sobre el fabuloso cantante rumbero, que por su calidad devino en uno de los inestimables solistas de abakuá seleccionados para dejar plasmado el arte de esa increíble religión en “mi disco”, el volumen 10 de la Antología de la música afrocubana. Se trata de un gran músico, a quien pinareños y habaneros disputan por su origen, y la verdad es que Cuba y el mundo deben aclamar y luego, seguir aclamando, dada su magnitud y trascendencia.

Pero… ¿quién era “El Goyo”? Nunca sabremos si Gregorio Hernández Ríos nació en la provincia de Pinar del Río o la de La Habana, el 17 de noviembre de 1936. Fue y será siempre percusionista general folclórico, bailarín, coreógrafo, cantante y profesor. Fungió como Profesor Titular del Instituto Superior de Arte, además cumplió funciones de régisseur y director de escena, así como la de asesor folclórico.

Fundador y profesor durante veinticinco años del Conjunto Folklórico Nacional. Realizó numerosas giras como asesor, bailarín y tocador  folclórico a numerosas ciudades de Italia, Francia, Holanda, EE.UU. y Canadá. Participó en documentales, películas, comerciales y obras de teatro. Compartió escenario con figuras como Carlos Patato Valdés, Tata Güines, Changuito; Orlando Valle Maracas, Lázaro Ross, Afro Cuban All Star, Yoruba Andabo, Clave y Guaguancó, Los Muñequitos de Matanzas, Giovanni Hidalgo, y otros músicos famosos en festivales de escenarios de América Latina, el Caribe y Europa. Participó en numerosas producciones discográficas que han sido nominadas a los Grammy Latino y norteamericano. Uno de sus CD se nombra La Rumba es Cubana. En el año 2001 recibió el Premio Grammy por su participación en el disco La Rumba soy Yo, del que fue uno de sus principales organizadores y ejecutantes. Su disco Historia (2003) fue nominado al Premio CUBADISCO. Su última y esmerada labor hacia la percusión cubana desde la dirección de la agrupación Obba-Ilú abarcó las esferas práctica y teórica, haciendo fehaciente sus potencialidades artísticas y su capacidad de conservar nuestro patrimonio cultural afrocubano.

El Goyo integró por quince años con pulcritud y espíritu profesional la Junta Directiva Nacional de la desaparecida Sociedad PERCUBA. Él fue digno e indiscutible representante de quienes conforman el rico universo de la percusión cubana.

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