Otro gran percusionista cubano que se va: Jesús Alfonso Miró de Los Muñequitos de Matanzas

Otro gran rumbero y percusionista cubano acaba de partir. Si hace días lamentábamos la pérdida de Ricardo Abreú de Los Papines ahora tenemos que informar de la muerte de Jesús Alfonso Miró, director de los no menos famosos Los Muñequitos de Matanzas.
A continuación la información sobre Jesús Alfonso, compositor (entre muchos temas) del “Congo Yambumba” que incluyera Eddie Palmieri en su disco La Verdad de 1987
A continuación la información sobre Jesús Alfonso, compositor (entre muchos temas) del “Congo Yambumba” que incluyera Eddie Palmieri en su disco La Verdad de 1987
Fuente: radiocubacanta.blogspot.com
A las 6 y 45 minutos del día de hoy, 3 de junio de 2009, a los 60 años de edad, falleció en su ciudad natal, Jesús Alfonso Miró, director musical de Los Muñequitos de Matanzas, compositor y percusionista excepcional. Hijo de padres matanceros, único varón de la familia Alfonso Miró y padre de 8 hijos, todos dedicados a la rumba como músicos o bailarines. Dos de ellos han sido parte de esta agrupación y en la actualidad Freddy Jesús Alfonso Borges, dotado también de la destreza de su padre, es el quinto del grupo y ya comienza a seguir también su camino como autor de sentidas rumbas.
Como músico de Los Muñequitos Jesús conoció casi todos los continentes; donde quiera que estuvo sembró amigos, discípulos, brilló en cada escenario, pero nunca olvidó su raíz y vivió toda una vida orgulloso de su estirpe rumbera, saboreando cada esquina de su barrio: la Marina. Desde los siete años hasta la fecha, participó como músico y bailarín en la Comparsa La Imaliana, fundada por su padre y por Félix Vinagera. Por un tiempo fue integrante de la Orquesta de Música Moderna de su ciudad y el grupo de Papa Goza. Desde 1967 es Director Musical y quinto del grupo Los Muñequitos de Matanzas, agrupación a la que amó profundamente y dedicó la mayor parte de su vida.
Como compositor fue imprescindible en el repertorio de esa agrupación, siendo conocidas sus obras en el mundo entero, como autor de Congo Yambumba, la Llave, Chino Guaguao, Lengua de Obbara, Saludo a Nueva York, y muchas otras que ya son clásicos de la rumba cubana. Muchos intérpretes prestigiosos como Eddy Palmieri dan cuenta de la sabrosura y popularidad de sus obras, incluyéndolas en sus discos y mencionándolo como un imprescindible en la música de nuestro continente.
Siendo aún muy pequeño de edad, junto a otro de los grandes de Los Muñequitos: Ricardo Cané, Jesús Alfonso partió a las montañas de Cuba para alfabetizar a los campesinos, graduándose más tarde como joven maestro revolucionario. Por sus grandes aportes a la música y a su pueblo, le fue conferida la condición de Hijo Ilustre de la Ciudad de Matanzas.
Jesús Alfonso, perteneciente a la sociedad matancera Efí Irondó Itá Ibekó, respetuoso portador de la regla de Osha, será recordado por todo su pueblo y muy especialmente por los rumberos de todo el mundo. Su nombre nunca será olvidado, su recia voz indicando cómo tenía que vibrar la música y el sonido de sus manos en el cuero, perdurarán en la memoria de todos los que le conocimos y le reconocemos como uno de los más insignes músicos de todos los tiempos, porque Jesús fue a la rumba como Cuní o Chapottín al son. Jesús le dio a la rumba su vida toda. Su nombre está sin lugar a dudas, junto a Chano, Tata, Papín y todos los grandes de la música cubana. "
La noticia según Granma, Cuba:
MATANZAS.— El pueblo yumurino amaneció este miércoles con una aciaga novedad: la muerte de Jesús Alfonso, director musical de Los Muñequitos de Matanzas, compositor de rumbas memorables y percusionista excepcional.
En sus 60 años de vida, Jesús vivió intensamente las tradiciones populares y las enriqueció con su talento natural favorecido, como solía reconocer, por un proceso revolucionario que en su proyección cultural conservó, potenció y promovió los valores más genuinos.
Como integrante de Los Muñequitos, Jesús conoció casi todos los continentes; pero nunca olvidó su raíz y vivió toda una vida orgulloso de su estirpe rumbera, saboreando cada esquina de su barrio: la Marina. Desde los siete años participó como músico y bailarín en la Comparsa La Imaliana, fundada por su padre y por Félix Vinajera. Por un tiempo fue integrante de la Orquesta de Música Moderna de su ciudad y del grupo de Papa Goza. Desde 1967 fue director musical y quinto del grupo Los Muñequitos de Matanzas. Entre sus composiciones sobresalen Congo Yambumba, La llave, Chino Guaguao y Lengua de Obbara.
La musicóloga Cary Diez, quien ha sido la principal promotora e investigadora de Los Muñequitos, evocó a Alfonso con estas palabras: "Su nombre nunca será olvidado, su recia voz indicando cómo tenía que vibrar la música y el sonido de sus manos en el cuero, perdurarán en la memoria de todos los que le conocimos, porque Jesús fue a la rumba como Cuní o Chapottín al son. Jesús le dio a la rumba su vida toda. Su nombre está sin lugar a dudas, junto a Chano, Tata, Papín y todos los grandes de la música cubana".
La versión de Prensa Latina:
La Habana, 3 jun (PL) El compositor y percusionista cubano Jesús Alfonso Miró, director musical de la agrupación Los muñequitos de Matanzas, murió hoy, a los 60 años de edad, confirmaron fuentes de la Unión Nacional de Escritores y Artistas.
Nacido en el barrio de la Marina, en la occidental provincia de Matanzas, se inició en la música y el baile a los siete años con la comparsa La Imaliana -fundada por su padre y por Félix Vinagrera. Durante un tiempo integró la Orquesta de Música Moderna de su ciudad y el grupo Papa Goza.
En 1967 asumió la dirección musical de Los muñequitos, con los que recorrió casi todos los continentes y brilló en los escenarios. Su obra como compositor fue vital para el grupo, en cuyo repertorio figuran piezas de su autoría como Congo Yambumba, La Llave, Lengua de Obbara o Saludo a Nueva York, entre otras.
Intérpretes como Eddy Palmieri incluyeron varias composiciones suyas en sus discos, tras calificarlo como una de las figuras imprescindibles en el acervo sonoro latinoamericano.
A juicio de la especialista cubana Cary Diez, el nombre de Miró está, sin lugar a dudas, junto a los de otros grandes de la música cubana como Chano Pozo, Tata Güines o Papin. "Jesús fue a la rumba lo que Miguelito Cuní o Chapotín al son. Le dio toda su vida", añadió.
Los restos mortales de Miró están expuestos en el lugar donde ensayan cada día Los muñequitos de Matanzas y serán sepultados mañana.
A las 6 y 45 minutos del día de hoy, 3 de junio de 2009, a los 60 años de edad, falleció en su ciudad natal, Jesús Alfonso Miró, director musical de Los Muñequitos de Matanzas, compositor y percusionista excepcional. Hijo de padres matanceros, único varón de la familia Alfonso Miró y padre de 8 hijos, todos dedicados a la rumba como músicos o bailarines. Dos de ellos han sido parte de esta agrupación y en la actualidad Freddy Jesús Alfonso Borges, dotado también de la destreza de su padre, es el quinto del grupo y ya comienza a seguir también su camino como autor de sentidas rumbas.

Como compositor fue imprescindible en el repertorio de esa agrupación, siendo conocidas sus obras en el mundo entero, como autor de Congo Yambumba, la Llave, Chino Guaguao, Lengua de Obbara, Saludo a Nueva York, y muchas otras que ya son clásicos de la rumba cubana. Muchos intérpretes prestigiosos como Eddy Palmieri dan cuenta de la sabrosura y popularidad de sus obras, incluyéndolas en sus discos y mencionándolo como un imprescindible en la música de nuestro continente.
Siendo aún muy pequeño de edad, junto a otro de los grandes de Los Muñequitos: Ricardo Cané, Jesús Alfonso partió a las montañas de Cuba para alfabetizar a los campesinos, graduándose más tarde como joven maestro revolucionario. Por sus grandes aportes a la música y a su pueblo, le fue conferida la condición de Hijo Ilustre de la Ciudad de Matanzas.
Jesús Alfonso, perteneciente a la sociedad matancera Efí Irondó Itá Ibekó, respetuoso portador de la regla de Osha, será recordado por todo su pueblo y muy especialmente por los rumberos de todo el mundo. Su nombre nunca será olvidado, su recia voz indicando cómo tenía que vibrar la música y el sonido de sus manos en el cuero, perdurarán en la memoria de todos los que le conocimos y le reconocemos como uno de los más insignes músicos de todos los tiempos, porque Jesús fue a la rumba como Cuní o Chapottín al son. Jesús le dio a la rumba su vida toda. Su nombre está sin lugar a dudas, junto a Chano, Tata, Papín y todos los grandes de la música cubana. "
La noticia según Granma, Cuba:
MATANZAS.— El pueblo yumurino amaneció este miércoles con una aciaga novedad: la muerte de Jesús Alfonso, director musical de Los Muñequitos de Matanzas, compositor de rumbas memorables y percusionista excepcional.
En sus 60 años de vida, Jesús vivió intensamente las tradiciones populares y las enriqueció con su talento natural favorecido, como solía reconocer, por un proceso revolucionario que en su proyección cultural conservó, potenció y promovió los valores más genuinos.
Como integrante de Los Muñequitos, Jesús conoció casi todos los continentes; pero nunca olvidó su raíz y vivió toda una vida orgulloso de su estirpe rumbera, saboreando cada esquina de su barrio: la Marina. Desde los siete años participó como músico y bailarín en la Comparsa La Imaliana, fundada por su padre y por Félix Vinajera. Por un tiempo fue integrante de la Orquesta de Música Moderna de su ciudad y del grupo de Papa Goza. Desde 1967 fue director musical y quinto del grupo Los Muñequitos de Matanzas. Entre sus composiciones sobresalen Congo Yambumba, La llave, Chino Guaguao y Lengua de Obbara.
La musicóloga Cary Diez, quien ha sido la principal promotora e investigadora de Los Muñequitos, evocó a Alfonso con estas palabras: "Su nombre nunca será olvidado, su recia voz indicando cómo tenía que vibrar la música y el sonido de sus manos en el cuero, perdurarán en la memoria de todos los que le conocimos, porque Jesús fue a la rumba como Cuní o Chapottín al son. Jesús le dio a la rumba su vida toda. Su nombre está sin lugar a dudas, junto a Chano, Tata, Papín y todos los grandes de la música cubana".
La versión de Prensa Latina:
La Habana, 3 jun (PL) El compositor y percusionista cubano Jesús Alfonso Miró, director musical de la agrupación Los muñequitos de Matanzas, murió hoy, a los 60 años de edad, confirmaron fuentes de la Unión Nacional de Escritores y Artistas.
Nacido en el barrio de la Marina, en la occidental provincia de Matanzas, se inició en la música y el baile a los siete años con la comparsa La Imaliana -fundada por su padre y por Félix Vinagrera. Durante un tiempo integró la Orquesta de Música Moderna de su ciudad y el grupo Papa Goza.
En 1967 asumió la dirección musical de Los muñequitos, con los que recorrió casi todos los continentes y brilló en los escenarios. Su obra como compositor fue vital para el grupo, en cuyo repertorio figuran piezas de su autoría como Congo Yambumba, La Llave, Lengua de Obbara o Saludo a Nueva York, entre otras.
Intérpretes como Eddy Palmieri incluyeron varias composiciones suyas en sus discos, tras calificarlo como una de las figuras imprescindibles en el acervo sonoro latinoamericano.
A juicio de la especialista cubana Cary Diez, el nombre de Miró está, sin lugar a dudas, junto a los de otros grandes de la música cubana como Chano Pozo, Tata Güines o Papin. "Jesús fue a la rumba lo que Miguelito Cuní o Chapotín al son. Le dio toda su vida", añadió.
Los restos mortales de Miró están expuestos en el lugar donde ensayan cada día Los muñequitos de Matanzas y serán sepultados mañana.
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