7 abr 2009

De todo un poco con Juan de Marcos González

Hoy el web de Cubaencuentro publica una interesante entrevista a Juan de Marcos Gonzalez, líder del AfroCuban All Stars, quien comenta de todo un poco. La nota es de Michel Suárez

Cuba es el único lugar donde no me reconocen»

Juan de Marcos González, uno de los artífices de 'Buena Vista Social Club' y líder de Afro-Cuban All Stars, habla sobre virtudes y problemas de la música cubana.

Michel Suárez, Madrid 07/04/2009

Intentar ser profeta en su propia tierra le ha costado más de un disgusto al tresero, compositor y director Juan de Marcos González. De cierto modo, su aporte al éxito mundial del Buena Vista Social Club (premio Grammy) le sacó de un ostracismo ya de por sí injusto, dada su relevancia al frente del grupo Sierra Maestra, que fundó en 1976, cuando, en general, la música tradicional vivía una época crudísima.

Pese a incontestables triunfos internacionales, la prensa oficial apenas habla de González, y las instituciones sólo se acuerdan de él para cobrarle los impuestos.

Nacido en la capital en 1954, estudió guitarra clásica y se graduó de ingeniero hidráulico, con un doctorado incluido. En 1994, grabó Dundunbanza (World Circuit, Reino Unido), un álbum que le abrió las puertas a otros proyectos más ambiciosos.

Al frente de la banda Afro-Cuban All Stars, gira actualmente por Estados Unidos y habla con CUBAENCUENTRO.com sobre lo humano y lo divino.

¿A qué se debe el bajón actual de la música cubana en el mundo?

Realmente, no creo que exista un bajón de la música cubana en el mundo. Sigue siendo muy aceptada. Pero el hecho de que exista una emigración, que se incrementa exponencialmente hacia los países del Primer Mundo, provoca una acusada disminución de los precios en el mercado. De hecho, en cualquier capital europea es posible encontrar un dream team. Los músicos emigrados, al trabajar en bandas locales, en la generalidad de los casos tienen tarifas que resultan muy competitivas y, en consecuencia, muchos promotores que anteriormente traían bandas desde la Isla, ahora tienen a su disposición otras orquestas de similar calidad, que les resultan mucho más baratas.

Por otra parte, la época de los noventa, con el Buena Vista Social Club y muchísimos fraudes homónimos, provocó la saturación de este mercado y la confusión de los consumidores. De hecho, este tipo de música comenzó a ser explotada como un fenómeno pop, lo cual trajo consecuencias negativas. La música de raíz no es comercial y no puede ser tratada como tal. Pero mucha gente con ambición desmedida no acotó este axioma.

En general, no hay ninguna disminución de la preferencia pública por la música cubana. Y esto lo estoy valorando en la práctica en estos mismos momentos. Hacía seis anos que no nos presentábamos en Estados Unidos y hemos hecho, hasta ahora, 17 sold out shows (llenos completo) de 19 posibles. Y yo trabajo fundamentalmente en teatros y performing arts centers. No sitios de curda y vacilón.

Creo que con mejores canales de distribución la cosa volvería a obtener ribetes similares a los de finales de los noventa y principios del 2000.

La actual situación de la industria demanda otras vías, principalmente las digitales, como canales efectivos de distribución; pero, lamentablemente, los músicos cubanos no siempre tienen disponible un contrato con Napster o Itunes, debido a que las leyes norteamericanas, universalizadas, se lo impiden.

¿Cómo se vende actualmente la banda Afro-Cuban All Stars, en cuanto a giras y discos?

Los últimos tres años no trabajé y los dediqué a mi familia. Mis últimas giras fueron por Europa, Australia y Asia, al principio de 2006, y las vendí muy bien. Lo mismo ocurrió con mi disco Step Forward, que me dio una nominación a los Grammy. Por supuesto, en el mundo disquero mis niveles de venta han regresado a la normalidad. Pero fue un disco en el que invertí mis propios recursos y gané algo, 175.000 copias vendidas worldwide, lo cual no está nada mal para el estado de la industria en estos momentos.

Este año vuelvo a la escena con mi gira por EE UU, y luego tengo Canadá y Asia. Estamos muy contentos de que la gira esté dando tan buenos resultados. Considerando la crisis financiera americana, tenía un poco de miedo de no vender bien los sitios. Pero todo está yendo Oddara, como dice la Regla de Ocha.

Dentro de Cuba hay decenas de firmas discográficas, pero sigue sin existir un mercado local del disco. Todo se apuesta a lo que se venda fuera o a los turistas extranjeros. Igual sucede con los bailables…

No va a existir un mercado oficial del disco mientras no exista una economía que le permita a los consumidores planificar sus gastos en una moneda única, equivalente a las divisas convertibles del mundo. Es imposible que la gente invierta un salario en comprar un disco. Luego, en el sentido en que lo preguntas, el mercado del disco cubano tiene que ser foráneo. El cubano es amante de la música, derrochador y compartidor por naturaleza, pero no tonto.

Sin embargo, resulta un poco absoluto afirmar que no hay mercado local del disco. Sí lo hay, pero a nivel pirata. Cualquier disco de las orquestas cubanas más populares se puede conseguir hackeado en la calle, por un par de pesos convertibles o menos. Mejor sería decir que las disqueras cubanas no pueden vender de forma directa sus productos al pueblo, que los adquiere de todas formas a través de una solidaria piratería.

Respecto a los bailables, en una época estaban restringidos a sitios pagados en divisas. Pero, actualmente, hay otro tipo de bailables masivos que, si bien no están a precios populares, pueden ser accesados con moneda nacional. Sin embargo, no es suficiente el número de sitios en que pueden tocar las orquestas, sobre todo considerando el enorme número de jóvenes talentosos que se gradúan y tienen aspiraciones al estrellato.

Ello, por supuesto, junto a la austera situación económica, determina la emigración de artistas a la que hacía referencia.

¿Aprovecharon bien los músicos y las instituciones la brecha que abrió Buena Vista Social Club?

Los músicos cubanos de todos los estilos se beneficiaron de la resonancia internacional del BVSC. De hecho, hay incluso agrupaciones de música contemporánea, como Orishas, cuyo éxito se debe en cierta medida a dicha resonancia. La demanda por la música cubana en esa época era muy grande y, si bien no todas las orquestas de la Isla obtenían buenos contratos, al menos sí obtenían ingresos aceptables.

En el caso de las instituciones cubanas, su único beneficio puede que haya descansado en los impuestos que los artistas pagaban por sus presentaciones en el mundo y en los ingresos generados por la avalancha de turistas que recorrían la Habana Vieja buscando bandas locales que les tocaran Chan Chan.

A propósito, tuviste que lidiar en su momento con la poderosa atracción que ejercía Ry Cooder, al extremo de que tu papel en el éxito de BVSC a veces quedó diluido en la prensa…

Realmente, toda la prensa inteligente e informada del mundo siempre supo los verdaderos papeles jugados por ambos en la producción de los discos (fueron tres). El mito sobre el verdadero papel de Ry en la producción fue exacerbado por algunos periodistas desinformados y por el filme de Wim Wenders, quien también en su momento fue un cineasta absolutamente desinformado que promovió la imagen de Ry como una especie de Cristóbal Colón de la música cubana.

Cuando algunos periodistas de medios muy importantes comenzaron a informarse, entonces, en algunas ocasiones, abrieron fuego injustamente contra Ry.

En realidad, éste es un excelente músico y no es culpable de nada. Recuerdo una vez, cuando tocaba en el Hollywood Bowl de Los Ángeles con los Afro-Cuban All Stars y lo invité a realizar un solo, que el ingeniero Jon Fausty lo felicito por "su disco". Y Ry le dijo entre dientes: "¡No es mi disco!".

Hay todavía gente en Cuba que me comenta que "el dinero que puso Cooder para hacer el disco fue decisivo en su promoción", lo cual es un disparate mayúsculo, ya que Ry fue pagado para participar en la producción.

Hay otras personas que achacan el éxito del disco a la presencia de Cooder, cuando cualquiera que se tome el tiempo de navegar en la internet puede comprobar que Ry siempre hizo excelentes producciones, pero nunca vendió muchos discos. Es un productor de world music. Los discos exitosos de world music, como mi Dundumbanza, con Sierra Maestra, o Talking Timbuctu, de Ry con Ali Farka Toure, vendían a lo sumo en aquella época unas 250.000 copias (ahora no venden ni 10.000). Ni el jazz ni la world music son masivos.

Si me permites ser un poco teórico, te diría que el éxito del BVSC, en su momento, se debió a los siguientes factores:

a) El crash de los países comunistas de la Europa del Este, incluida la Unión Soviética, lo cual provocó que todos los ojos se volvieran hacia Cuba para esperar el final de Fidel Castro y la Revolución Cubana.

b) La desaparición de las relaciones comerciales entre Cuba y tales países, lo cual determinó que el propio Fidel tuviera que abrir las puertas del país, hasta el momento herméticamente cerradas, y comenzar a explotar el turismo como fuente de ingresos. El regreso del turismo a Cuba permitió un reencuentro de dichos turistas con una música de alta calidad disfrutable, incluso en las calles. Los pertenecientes a generaciones nuevas tenían alguna referencia de la misma a través de los discos de sus padres o abuelos y, los más viejos, ya conocían dicha música y simplemente la redescubrieron. La cosa es que todos quedaron cautivados.

c) El hecho de que el protagonismo del proyecto descansaba en gente de la tercera edad, la cual es normalmente subestimada, incluso en sus propias casas y familias. Esto resultaba muy atractivo para los intelectuales de clase media que consumen normalmente la world music. Si a ello sumamos el gran carisma y calidad de tales artistas, el resultado es casi infalible.

d) El hecho de que era un proyecto en el que participábamos músicos cubanos y un americano (Ry), lo cual resulta tabú desde el punto de vista de los intereses de los políticos y también de la opinión pública, generalmente manipulada por los mismos.

¿Qué le debe la música cubana a Cooder?

Esta pregunta es muy incisiva. Si respondo con una sola frase, y de forma directa, diría que absolutamente nada. Sin embargo, el disco BVSC sí le debe a Ry que haya encontrado durante las mezclas un sonido roomy, que resultaba muy sugerente para los intelectuales de clase media. Para serte sincero, yo no hubiese utilizado nunca un sonido tan roomy en la mezcla y ni siquiera entendí su objetivo hasta unos días después, cuando me di cuenta de que el consumidor natural de este disco necesitaba ser transportado a un ideal paraíso tropical, habitado por unos viejitos encantadores. Si escuchas con atención el CD, te darás cuenta de que suena como una descarga grabada en vivo en la sala de una casa. Esto resulta muy atractivo para este tipo de público soñador y estresado.

Tienes fama de hombre discreto, profesional y, al mismo tiempo, de "rebelde". Ser rebelde te costó un año de castigo por tocar en Israel. Poca gente se enteró de eso…

Soy un hombre sincero y cuyo ego, no muy aguzado, es absolutamente intelectual. Lo de rebelde es posible que sea porque no soy un hueleculos y llamo las cosas por su nombre. Y es muy probable también que muchos de mis críticos no hayan sobrevivido a 17 caravanas hacia el sur de Angola en los tiempos de la guerra.

Respecto a lo del castigo, básicamente fue orquestado —con algunos acólitos, por supuesto— por Felipe Pérez Roque, de quien parece ser que se ha descubierto recientemente que, por el contrario, no tiene un hueso sincero.

El premio nacional de música te ha sido esquivo…

Lamentablemente, el lugar del mundo donde menos reconocimiento ha tenido mi trabajo, por parte del sistema institucional y no por el pueblo y los músicos, por supuesto, es mi país. Tal vez sea porque, como tú dices, soy tildado de rebelde y, en consecuencia, obviado, o porque, como te dije, no soy un hueleculos.

Hay un movimiento en Cuba que no sale en los medios, pero está ahí: los blogueros (entre ellos Yoani Sánchez); Gorki Águila, de Porno Para Ricardo; Los Aldeanos, algunos otros raperos y hiphoperos "sueltos y sin vacunar"; plásticos que organizan muestras alternativas. ¿Cómo ves esta situación en el contexto que vive el país?

He leído varias veces el blog de Yoani y me parece muy cómico. Ella no hace más que darle forma periodística al lenguaje cotidiano de las calles. La forma en que expone las cosas, a pesar de que traslucen una evidente intención política, resulta, al menos para nosotros los cubanos, un tanto humorística. Indiscutiblemente, es una muchacha muy preparada y valiente; pero, para serte sincero, me parece exagerado un Premio Ortega y Gasset por su trabajo.

Leí mucho a Ortega y Gasset cuando era joven, sobre todo La Rebelión de las Masas. Era un gran filosofo positivista, un académico. Su candidatura para dicho premio, que Dios se lo bendiga, también me parece que tuvo intenciones políticas. Tampoco comprendo muy bien las razones por las cuales tienen bloqueado su blog en la Isla, ni por qué no la dejaron ir a recibir su premio.

A Los Aldeanos, por otra parte, lamentablemente no los conozco, pero sí a Porno Para Ricardo, que siento decir que me suena como un combo de aficionados mal ensayado, desbarrando un millón de malas palabras incoherentes, bajo un rock and roll trasnochado y mediocre.

Respecto a los raperos y reguetoneros con textos interesantes, hay algunos con excelentes resultados artísticos. Siempre me gustó mucho aquello de "United united, cómo te gustan los yumas!", en referencia a la prostitución en La Habana; o "¿Quién tiro la tiza? El negro ese!", en referencia a cierto racismo solapado dentro de la sociedad cubana. No los conozco a todos, pero algunos son muy buenos y hacen muy bien en expresar sin tapujos lo que piensan, mientras que ello se realice dentro de una forma artística profesional y responsable, y no como un discurso vulgar e incoherente.

Las muestras plásticas alternativas, por otra parte, son viejas. Soy de la generación de algunos excelentes plásticos cubanos, muchos de los cuales son amigos de la niñez y la juventud (Bedia, Rodríguez Brey, Torres Llorca, Elso, Cuenca, Tomas Sánchez, etcétera). En la época del realismo socialista ortodoxo en San Alejandro, hacíamos muestras de pintura pop al estilo Warhol, en casa de Rodríguez Brey, y escribíamos poesía dadá.

También íbamos a la Biblioteca del Fondo de Cultura Económica y pedíamos todos los libros de Heidegger, las novelas de Camus y Sartre, y, en general, una montaña de obras de autores existencialistas, sólo para burlarnos de Sergio Chaple, que nos vigilaba desde una esquina de la sala de lecturas. La plástica es una forma de arte solitaria y, en consecuencia, las muestras independientes son válidas. Los artistas solitarios son muy difíciles de controlar con asociaciones y otras medidas de carácter oficial.

Por lo general, soy partidario del libre pensamiento y de la libre expresión. Pero dichas formas de comunicación, si me permites el término, deben estar dirigidas a buscar soluciones objetivas a los problemas. Tales soluciones objetivas teóricas pueden o no coincidir con el radicalismo que pueda acusar el propio pensador, pero constituyen una solución alternativa viable y positiva en el momento específico en que se exponen.

Ese es el modo en que han trabajado los políticos inteligentes, al estilo de Churchill o Lenin. Y ese es el modo en que creo que va actuar Barack Obama, quien me parece un individuo genial que, por supuesto, ya ha demostrado en el plano intelectual ser incomparablemente superior a Bush u otros políticos cubanos del exilio que se llaman de ese modo; pero que a) dudo que sepan dónde está ubicado Rastro y Tenerife; b) quieren impedir una normalización de los viajes de los cubanos del exilio a visitar sus familias en la Isla; c) detuvieron y quieren mantener detenido el libre intercambio cultural entre Cuba y Estados Unidos.

Como sabes muy bien, el contenido de los incisos b y c pueden ayudar a los cubanos de a pie a estar menos jodidos de lo que están. Y, en consecuencia, cualquier enemigo de esos contenidos es, por carácter transitivo, un enemigo del cubano de a pie.

Hay quien cree que la creatividad "cubana" se escapa si te vas de la Isla, por ejemplo, a la hora de componer. ¿Qué opinas de esto tú, que no vives fuera pero tienes la base de operaciones en México?

Eso puede ocurrir con el paso de los años, sólo si el nivel de integración a la sociedad en la que vives resulta muy drástico. Recuerdo a Carpentier hablando de cultura cubana con un terrible acento francés. Y, según Picasso, cuando conoció a Lam en Andalucía, éste hablaba como el gato Jinks. Ninguno de estos grandes artistas perdió su cubanía, pero su vivencia en medios intelectuales foráneos los universalizó un "poquitico". Por lo general, esto no pasa a los cubanos. El acento se torna un poco raro, pero dada nuestra costumbre ancestral de formar guetos físicos o culturales, la cubanía nunca llega a perderse.

Tengo la dicha de conocer (y haber conocido) a muchos músicos cubanos residentes en diversas partes del mundo. A Patato Valdés, por ejemplo, lo conocí durante la ceremonia de los Grammy en el 98 y parecía recién salido del solar de la California; Walfredo de los Reyes, Armando Peraza, etcétera, nunca han perdido su identidad y cultura. Lo mismo ocurre con Paquito D'Rivera, Horacio El Negro Hernández y la nueva generación de timberos de Miami. Celia era una palma real en persona, lo mismo que Pedro, Laserie, Blanca Rosa Gil… Annia Linares y Malena Burke siguen siendo muy criollas.

A los cubanos no nos gusta mucho ser absorbidos. Esto significa que, aunque hablemos en sueco en el trabajo, al regreso a la casa, nuestra entrenada esposa extranjera nos tiene preparados congrí y tostones, o unos panes con minuta al estilo del pulguero de Opaloka.

Sin embargo, lo ideal es la Isla. Santiago de Cuba, Cienfuegos, Trinidad y la Habana Vieja, para ponerte sólo unos ejemplos, son irrepetibles. No es lo mismo el Parque Central o el solar del Rancho Grande, que la Puerta del Sol o el Kunfurstendamm.

Pon a volar tu imaginación y dime qué hace falta para que, por ejemplo, La Habana vuelva a tener la vida musical de los años cuarenta y cincuenta…

a) Una economía abierta y participativa, con la dosis adecuada de regulación estatal que permita la independencia absoluta del país, y b) un sistema impositivo austero, al estilo de Canadá o los países escandinavos, que permita subsidiar los estratos sociales con menos recursos o preparación y a la población fuera del régimen laboral. Con eso no sólo se recuperaría la vida musical de los cuarenta y cincuenta, sino que la Isla, dado el elevado nivel de instrucción de sus ciudadanos, podría convertirse en el Singapur de las Américas.

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