21 abr 2023 0 comentarios

El Número 100 de Tito Puente

 


Fuente: Agencia EFE. Por: Ruth Hernández Beltrán

El nombre de Tito Puente evoca a los aficionados largas noches de baile en el Palladium de Nueva York al ritmo de música cubana del mambo, el chachachá, el son montuno o la pachanga, que llevó alrededor del mundo e inmortalizó en más de 100 discos.

Su muerte en el 2000 dejó a los latinos sin su rey, porque los reyes no sólo están en los palacios. Solo le faltó plantar en la luna sus timbales.

"Poco antes de morir le preguntaron a Tito qué le faltaba (por hacer) y dijo 'tocar en la luna'", recordó entre risas en entrevista con EFE su gran amigo Joe Conzo, biógrafo del artista, con quien mantuvo una amistad por cerca de 50 años, que plasmó en el libro, junto a David A. Pérez "Mambo diablo: mi viaje con Tito Puente" (2012).

Puente era llamado el "rey del timbal" pero tocaba varios instrumentos, entre ellos el piano, batería y trompeta, fue arreglista, director de orquesta y compositor. Tal vez su tema más popular sea el inolvidable "Oye como va" que el guitarrista Carlos Santana convirtió en éxito en la década del '70.

"Tito era un músico completo, fue el primero que tocó el vibráfono en la música latina, que tocó para cuatro presidentes de Estados Unidos: Jimmy Carter, George Bush, Ronald Reagan y Bill Clinton", destacó Conzo.

UN MUCHACHO DEL BARRIO

Ernesto Antonio Puente, hijo de inmigrantes puertorriqueños que se establecieron en el "Spanish Harlem" o "El Barrio" latino en el este de la ciudad, nació el 20 de abril de 1923 y fue en el barrio donde tuvo el primer contacto con la música latina que llevó como bandera.

Puente creció a pasos del Harlem, del otro lado de la Quinta Avenida, donde el jazz se paseaba a sus anchas, que fusionó con la música latina.

Desde pequeño mostró sus habilidades para la música, aunque quería ser bailarín, pero una lesión sufrida mientras corría en bicicleta dio un giro a su vida. A temprana edad comenzó a estudiar piano y tocar con bandas locales.

La II Guerra Mundial y su ingreso en la Marina le obligó a un paréntesis, y tras terminar el conflicto y ganar una medalla, se matriculó en la Escuela Julliard, entonces en Harlem, donde estudió arreglos de música, entre otras materias.

En 1948 formó su orquesta "Picadilly Boys" pero poco más tarde cambió su nombre a la Orquesta de Tito Puente, con la que llegó su primer gran éxito, el mambo "Abaniquito" (1949), tras el cual se escuchó "Ran Kan Kan" y "Babarabaiti en (1951) o "El rey del Timbal" (1959), y muchos más.

Durante la época dorada del mambo en Nueva York, cuando el género que llegó a través de músicos cubanos gozaba de su más alta popularidad en los años cincuenta y sesenta, Puente reinaba en el Palladium de la calle 53 y Broadway, donde compartía con las orquestas de otros grandes: el puertorriqueño Tito Rodríguez y el cubano Frank Grillo "Machito".

En 1979 Puente, que ganó 5 Premios Grammy, llevó su música a Japón. En 1997 recibió la Medalla Nacional de las Artes, que se sumó a una larga lista de reconocimientos.

El artista, que nunca se olvidó de su origen, grabó 125 discos, lo que no incluye las colaboraciones, y compuso al menos mil canciones, señaló Conzo.

Colaboró con importantes músicos latinos y americanos, creó una beca para jóvenes talentosos sin recursos, y dio oportunidades a mujeres en su orquesta, entre ellas Sophy, Carmen Mirabal, Celia Cruz y La Lupe y grabó un disco de jazz latino con La India, señala Aurora Flores, que no olvida que su primera tarea para la Latin Magazine fue entrevistar al artista, con quien le unió desde entonces una gran amistad.

"Puente fue un muchacho que salió de El Barrio, de gente pobre, que se destacó en el mundo, que estableció el patrón de lo que debe ser una 'big band' y que escribió todo tipo de música, aunque la que más que le gustó fue la cubana", dice la autora y especialista en música latina.

DAR PROTAGONISMO AL TIMBAL

Destaca que dio protagonismo al timbal sacándolo de la parte trasera de la orquesta y colocándolo hacia el frente del escenario y al tambor, llevándolo a un nivel que antes nadie había hecho. "Tito respetaba el tambor", afirma.

El percusionista Johnny "Dandy" Rodríguez, que le conoció por cuatro décadas, asegura que ser parte de su orquesta "fue una escuela. Por ahí pasaron los mejores y se aprendía. Él llevó la música al mundo entero y eso es algo grande para un músico latino de El Barrio. Ganó respeto mundial para su nombre".

"Era exigente a la hora de tocar, había que respetar la tarima, hacerlo bien. Fuera del escenario era el más humilde, le gustaba bromear y era el mejor amigo", recordó. EFE

RECORDANDO LA MAGIA DE TITO PUENTE

Fuente: AARP. Por Ernesto Lechner

Para Gilberto Santa Rosa, el haber conocido a Tito Puente y tenido la oportunidad de compartir con el maestro tanto en el escenario como a nivel personal es una de esas experiencias que agradecerá siempre. Tantas décadas después, el cantante puertorriqueño —y estrella de la salsa contemporánea— todavía lo recuerda con emoción.

“Me enteré muy temprano en la vida de quién era el maestro Tito Puente”, dice Santa Rosa desde Miami. “Tito iba mucho a Puerto Rico, y a través de los años, desde que yo era niño, siempre lo veía por la televisión.  Rápidamente entendí su importancia en la música que nosotros hacemos como un innovador y sinónimo de virtuosismo. Un timbalero que también era arreglista y tocaba diferentes instrumentos. Me dije a mí mismo: este señor tiene que tener algo de otro mundo”.

Puente hubiera cumplido 100 años el 20 de abril. Nació en Nueva York, hijo de padres puertorriqueños, y se dedicó a la música y el baile desde pequeño. Luego de pasar tres años con la marina estadounidense durante la segunda guerra mundial, estudió música en la prestigiosa escuela Juilliard, donde aprendió teoría y orquestación.

Pero su instinto musical era mucho más certero y atrevido que cualquier contexto académico. Como buen neoyorquino de su generación, Puente se enamoró profundamente de dos vertientes paralelas: el jazz estadounidense y el fulgor de la música bailable cubana. Otros artistas ya estaban invertidos en la fusión de ambos formatos. Dizzy Gillespie con el conguero Chano Pozo crearon una de las primeras composiciones del Latin jazz con su fantasmagórica “Manteca” en 1947. Y la orquesta de Machito, en la que Puente tocó percusión antes de lanzarse como solista, ya transitaba ese rico territorio de la música que más tarde sería conocida como salsa.

Puente tenía ideas propias. Hasta ese momento, los timbales eran un simple engranaje en la percusión de la orquesta afrocaribeña. Tito los transportó al centro mismo del escenario, delante de todo, ocupando un lugar protagónico con sus solos pirotécnicos y llamativos pasos de baile. Además de ser un gran músico, era un showman, y a partir de la década del 50, dominó la escena neoyorquina del mambo y el cha cha chá.

“Estaré siempre agradecido de que mi camino musical se cruzó con el de Tito”, dice Oscar Hernández, líder de la Spanish Harlem Orchestra, que durante su adolescencia tocó el piano con Celia Cruz y Ray Barretto. “Tuve la fortuna de salir de gira con él. La gente dice que Duke Ellington y Count Basie eran grandes de la música. Para mí, Tito Puente, Machito y Tito Rodríguez no se quedan atrás en esa categoría. La música de Tito era muy innovadora, y era un maestro intérprete. No sólo era un gran percusionista; también tocaba vibráfono, piano y saxofón. Me acuerdo que estábamos en un concierto juntos, de repente me tocó el hombro para que me moviera, se sentó en el piano y empezó a tocar. Un músico brillante en todo el sentido de la palabra”.

Y a quien le gustaba pasarla bien.

"Íbamos a presentarnos en el Concierto de las Américas y casi todos los gobernantes del mundo estaban presentes",  recuerda la percusionista Sheila E, hija del timbalero Pete Escovedo y ahijada de Puente. "Nosotros estábamos en los camerinos. Éramos yo, Tito, Celia Cruz, y creo que Cachao también. Había muchísimos artistas, y Tito me dijo algo sobre Celia justo antes de salir al escenario. Fue algo muy gracioso. Y te juro que no paraba de reírme. Lo que dijo fue inesperado y mi reacción fue 'Wow'. Pero ellos eran mejores amigos. Él era muy divertido. Él era divertido".

Al igual que Santa Rosa y Hernández, otros también agradecen el tutelaje del rey del timbal cuando comenzaban sus carreras.

"Tito fue un gran director de orquesta y un tremendo caballero", me dijo Luis Camilo Argumedes 'Azuquita', el famoso cantante panameño, antes de su muerte en 2022. "Era muy serio en sus conceptos. Cuando grabamos juntos, siempre hablaba en voz alta y cualquiera hubiera creído que estaba enfogonado, o molesto. Y es que le gustaba que todo saliera a la perfección. 'Vamos desde arriba otra vez, que esto tiene que salir bien', les decía a sus músicos. El orgullo de trabajar con él le dio un empuje a mi carrera. La gente te ve de otra manera. Para haber grabado con Tito Puente, eso quiere decir que el hombre tiene sus quilates".

Más allá de su genio para como instrumentalista y orquestador, Puente se convirtió en leyenda gracias a su asombrosa vigencia, y una curiosidad musical que le permitió compenetrarse con todas las modas del momento.

Durante la década del 60 grabó un sedoso disco de bossa nova. Cuando la explosión salsosa estalló en Nueva York de los 70, su estilo se volvió afiebrado y aguerrido, y hasta incorporó dejos de funk y elementos sinfónicos. En los años 80 hizo un golpe de timón con una serie de sabrosas sesiones de Latin jazz para el sello Concord. Y durante los años 90 adoptó con astucia una cierta suavidad de la salsa romántica. Cerró su carrera con un majestuoso LP —Masterpiece (2000)— junto a su colega, el pianista Eddie Palmieri.

Puente falleció el 1 de junio del 2000, a los 77 años. Sólo podemos imaginar todo lo que hubiera hecho músicalmente en la era del reggaetón, el dembow y el trap latino.

“Tito era como Celia Cruz; tú los conocías y te trataban como si hubieran sido amigos de toda la vida”, recuerda Santa Rosa. “Una vez me presenté en el Carnegie Hall, y después del show Tito apareció y se sentó con nosotros como si nada para hablar y compartir”.

“Una vez viajamos juntos de Puerto Rico a Nueva York. Mi transportación no había llegado todavía, al rato veo que se acerca una limusina y era él. Me preguntó si alguien venía a buscarme y le dije que estaba esperando. Hasta el día de hoy me arrepiento de no haberme ido con él. Ese podría haber ido el día de la gran conversación sobre temas musicales que nos quedó pendiente”.


CIEN AÑOS DE TITO PUENTE

Fuente: GladysPalmera.com Por: José Arteaga

Tito Puente fue conocido como “El rey del timbal”, y si hubiese sido sólo por ese apelativo habría pasado a la historia como una fenomenal intérprete, pionero en la popularidad de este instrumento, y como gran “influencer” de la música latina desde mediados de los años 50 del siglo XX. Pero resulta que Tito Puente fue mucho más que eso. Su música alcanzó niveles de creación e interpretación que difícilmente otros músicos en la historia han alcanzado. El marcó el mambo y el chachachá en los años 50, detonó las carreras de grandes voces como Celia Cruz y La Lupe en los 60, fue estrella del espectáculo y el show business en los 70, llevó el jazz latino a todo el mundo con su Ensemble en los 80, ganó todos los premios habidos y por haber en los 90, y se convirtió en símbolo de la música en el Siglo XXI.

Así como Pelé fue el rey del fútbol, Tito Puente fue el rey de la música latina. Y se codeó con la realeza, tocó para presidentes y papas en eventos privados, uno de sus discos está en la Biblioteca del Congreso señalado como uno de los más importantes de la historia, sus apariciones en The Muppets Show y Los Simpson lo convirtieron en icono para el público infantil, y algunas de sus canciones están en cámaras del tiempo viajando por el espacio junto a las de Louis Armstrong, Miles Davis, Elvis Presley y Los Beatles, como representación de lo que el ser humano es capaz de hacer armando de melodía, armonía y ritmo.

Su obra, representada por más de cien LPs y una cifra similar de 78s, 45s y discos de 10 pulgadas, está en Colección Gladys Palmera. Pero no es lo único, también tenemos fotografías, carteles, pinturas, bocetos de carátulas, entrevistas, libros, revistas, cintas, vídeos y grabaciones muy poco conocidas. Hoy queremos rendirle homenaje con este artículo acompañado por piezas únicas atesoradas en nuestros archivos. ¡God Save the King!

Para recordar quien fue en detalle, transcribimos aquí un fragmento del libro Oye Como Va: El mundo del jazz latino, de José Arteaga (La Esfera de los Libros, Madrid, 2003), que relata uno de los momentos vitales en la vida de Tito Puente y de la música latina en general: sus comienzos en la música y en el club de baile Palladium de Nueva York en los años 50, meca del mambo, donde Puente fue conocido como “El rey del timbal”.

LOS PICADILLY BOYS

…Ernest Anthony Puente Junior tenía en aquel entonces, 26 años. Había nacido en el East Harlem el 20 de abril de 1923. Era músico desde los seis, cuando sus padres, Ernesto y Ercilia le pagaban 25 centavos por lección a un profesor de piano. A los ocho solía cantar baladas y estándares de swing en la escuela y en las fiestas del barrio con su hermana Annie. A los 13 ya se sentaba ante una batería, pero a los 15 descubrió en la percusión de la Orquesta Casino de la Playa, que el camino que debía seguir era por ahí.

Lo curioso es que no lo hizo por lo que escuchó en la orquesta cubana, sino por lo que no oyó. La Casino de la Playa, heredera del sonido tipo jazz band habanero de la de los Hermanos Castro, carecía de timbales. Tenía en su lugar una conga y los bongoes, y a Puente le pareció que tal carencia bien podía aprovecharla él. Si a semejante sonido rítmico se le sumaba los timbales, su propia orquesta, de tenerla algún día, podía estar a la altura de las mejores. En los timbales estaba el secreto del éxito.

Con tal sueño en mente y dotado de una habilidad innata para el manejo de las baquetas y el golpe sobre los tambores, Ernest Puente salió del barrio en busca de trabajo. Corría el mes de diciembre de 1939 cuando se presentó para una audición en el Sindicato de Músicos de Nueva York. Lo escucharon, le abrieron una ficha y le dijeron que ya lo llamarían, pero para un músico recién llegado de La Habana, la audición no pasó desapercibida. José Curbelo quedó asombrado con el chico, pero como ya tenía baterista y un contrato con el club La Martinique, no le hizo ninguna oferta.

A mediados de 1940 Curbelo aceptó irse a trabajar tres meses en el Brook Club de Miami, en una orquesta que requería con urgencia un baterista. Curbelo le dijo al director que conocía un chico en Nueva York con un talento sin par y la premura del tiempo hizo el resto. Curbelo revisó su ficha en las oficinas del sindicato y fue en su busca hasta la calle 117. Allí lo halló, en una modesta casa de inquilinos y allí le ofreció un contrato para tocar en Miami. Cuando volvió, ya tenía un curriculum, unas referencias y una experiencia que le permitieron vincularse a la orquesta de Noro Morales. El pianista tocó con Puente para un cortometraje y lo llevó al Stork Club, donde fue descubierto por Machito y Mario Bauzá.

El chico genio del East Harlem entró casi de inmediato al staff de los Afrocubans en 1941, pero no lo hizo como baterista sino como timbalero. Llevaba un buen tiempo practicando los golpes adecuados, y por eso recayó en él la responsabilidad del ritmo profundo que Bauzá trataba de imprimirle a la banda cuando fue a realizar su larga y exitosa temporada en La Conga. Un año estuvo allí viendo desfilar por su lado a los mejores músicos de jazz y sonidos latinos del mundo. En ese año aprendió mucho más de lo que había soñado, aunque Bauzá siempre le insistía que una buena base académica era fundamental. Y en ese año vio llegar por primera vez una conga a una orquesta afrocubana en Nueva York, cuando grabó con Miguelito Valdés.

Pero ese año se fue muy rápido, porque con 18 años cumplidos y en plena efervescencia del conflicto armado mundial, acudió a prestar servicio militar en la Armada de los Estados Unidos. Tres años pasó a bordo de un portaviones en la guerra del Pacífico. Era corneta y en las largas y tensas horas de descanso aprendió a tocar el saxofón, aunque aún así le tocó vivir lo más cruento de la guerra. Combatió en las islas Salomón, en las islas Marshall, en el Pacífico Central, en el mar de Filipinas y en el golfo de Leyte hasta que cayó Japón. Regresó victorioso, condecorado y convertido en héroe, sano y salvo y con deseos de volver a tocar todo lo que llevaba por dentro.

Tenía trabajo, pues según la ley, los veteranos de guerra debían ser readmitidos en sus antiguos empleos. Pero cuando se presentó ante Machito, éste le dijo que el actual timbalero, Ubaldo Nieto, tenía cinco hijos que alimentar y que debía ser comprensivo con una situación así. Puente, a pesar de todos los golpes sufridos en el frente de batalla, sintió ese desengaño de manera muy honda. Se encerró en su casa y tras un par de semanas salió de su depresión con el Acta de Veteranos bajo el brazo para inscribirse en la Escuela de Altos Estudios Musicales, Juilliard y estudiar allí conducción, orquestación y teoría musical.

En 1946, cuando todavía estaba recibiendo clases, la orquesta de José Curbelo estaba tocando en el Bill Miller’s Riviera antes de dar su paso definitivo a las noches radiofónicas del China Doll. Como la amistad entre Puente y Curbelo se había mantenido a pesar del tiempo, el director llamó al veterano de guerra para que hiciera parte de la banda, sin que con ello descuidara sus estudios. Fue en ese reencuentro con la música y con Curbelo que Puente conoció a Tito Rodríguez, un cantante, sin duda, extraordinario, que bien podía ser una versión remozada de Miguelito Valdés por su estilo elegante y su prodigioso sentido del ritmo.

Pero la fuerte personalidad de Rodríguez no era del agrado de Curbelo. El director no quería estrellas en la banda, sólo trabajadores que supieran cumplir bien su papel y era evidente que el sonero puertorriqueño se robaba el show en cada presentación nocturna. Puente, en cambio, no se mostraba tanto ante el público, aunque tenía una influencia decisiva en la gran orquesta. Por recomendación de Curbelo se encargaba de los arreglos, sobre todo de las viejas rumbas gallegas que ahora necesitaban estar en tiempo afrocubano. Y de vez en cuando, incluía sus propias creaciones. Estas si para su lucimiento personal como Toca mi timbal.

De manera que no pasó mucho tiempo sin que saltaran los problemas entre el cantante y el director, y la cuerda se rompió por su lado más delgado. A mediados de 1947 Rodríguez fue despedido de la banda, mientras que Puente siguió en ella conformando un brillante trío de percusión con el bongosero Chino Pozo y el conguero Carlos Vidal. Rodríguez se alejó de la orquesta de Curbelo renegando de su antiguo jefe, no sin antes decirle que su trato no era equitativo, pues el timbalero Puente si podía destacarse como solista, en tanto que él no.

Para entonces a Puente ya lo conocían como Tito y sus arreglos, tan impactantes como su espectacular estilo para tocar los timbales, no pasaron desapercibidos en el ambiente latino y jazzístico. Su fama se incrementó noche a noche por el vigor que le imprimía a los temas de la tradición puertorriqueña y cubana, siempre con un toque de swing y siempre con un crescendo constante. Por eso no fue extraño que otros directores de banda pidieran su ayuda, al comienzo como arreglista y luego como timbalero.

El primero en tenerlo entre sus filas fue Fernando Álvarez, antiguo músico de la vedette Carmen Miranda, y el segundo Pupi Campo. El showman prácticamente dejó la banda en las manos de quien era considerado el mejor arreglista joven de la ciudad. Con Campo, Puente recibió el año de 1948 haciéndose a sí mismo la promesa de tener muy pronto su propia orquesta. Mientras lo podía hacer, se encerraba en su apartamento de la 53 este con la 110, se sentaba ante su piano y repasaba uno a uno los encargos que le llegaban desde diferentes agrupaciones. El que requirió más inmediatez fue el de Gabriel Oller, que necesitaba para su sello discográfico, Coda records, un tema instrumental para la mañana siguiente. A Puente no le costó trabajo escribir Picadillo, pues era una tonada que venía tarareando durante semanas.

Una tarde recibió la visita de Federico Pagani. El veterano músico, ya retirado, buscaba arreglos novedosos para algunas de las bandas que promovía, pero en medio de la conversación surgió la oportunidad de realizar el sueño de Puente. De acuerdo con los consejos de Pagani, Puente subcontrató a nueve músicos de la orquesta de Pupi Campo y fundó una banda que denominó Picadilly Boys. Pero no dejó al showman. Siguió con Campo y con su banda trabajando al mismo tiempo. De hecho, a Pagani no le interesaba que lo hiciera pues también representaba al crooner latino.

Y el debut de los Picadilly Boys fue, por supuesto, en el Palladium una tarde de domingo. Puente y sus compañeros se destacaron en seguida, pues el timbalero le imprimía a cada tema una fórmula tan sencilla como eficaz: comienzo en forma de montuno, con una percusión bastante fuerte, y en seguida, juego de riffs entre los metales. Así hasta sus solos y luego de éstos, más de lo mismo. Al escuchar eso, un bailarín, literalmente, no podía quedarse sentado. Sin embargo, Puente no duró mucho en el salón de baile de Max Hyman. En marzo de 1949 dejó a Campo y al Palladium, y se fue con seis músicos a tocar al club El Patio en New Jersey durante todo el verano. Allá estaba todavía cuando Pagani se acordó de él.

La Orquesta de Tito Puente, como fue conocida a partir de entonces, fue la que más atractivo despertó entre los asistentes al Palladium, por encima, incluso de las ya consagrada de Pupi Campo y Noro Morales. El timbalero se impuso gracias a su fórmula simple basada en una especie de swing latino y se convirtió en el rey del salón de baile, pero por un período muy breve, pues a finales de julio, la SLA, entidad reguladora que controlaba el expendio de licor y los escándalos públicos, le volvió a quitar la licencia al club de baile.

Según la denuncia de Frank Mangrella y Michael Catalano, Tommy Morton había tenido palabras injuriosas para con ellos e intentos de sabotaje en los clubes que estos regentaban. La SLA retrasó el levantamiento de la sanción hasta el 18 de enero de 1950, pero para evitar represalias, Hyman y sus socios optaron por mantener cerrado el local, hacer reformas en su interior y abrirlo al público el 17 de marzo de 1950. Fichado Tito Puente, la reapertura fue con su banda y la del bajista Julio Andino esa misma noche de viernes. Así transcurrieron seis meses, otra vez con Puente en el pináculo del lugar.

Pero a mediados de septiembre, Tommy Morton, embebido con el éxito de un negocio que consideraba suyo y en el que intentaba comprar acciones, le propuso a los dueños que el club bien podía dejar de llamarse Palladium Ballroom para ser Morton Ballroom. El empresario estaba convencido de su vital importancia como regente artístico del local y de la fama de su nombre. Hyman pensaba una cosa bien distinta y a partir de ese momento, Morton dejó de ser el hombre fuerte del Palladium y el veterano sastre asumió las riendas del negocio.

De entrada, a Max Hyman no le agradaron las cosas que las veía en el escenario y decidió hacer cambios. Tito Puente era muy bueno, sin duda, pero las noches eran largas y las pocas bandas de la ciudad que podían estar a su altura para entablar duelos sin interrupción, siempre andaban de gira. Por eso se le ocurrió contratar a una orquesta juvenil, que pudiera atraer a un público joven y al mismo tiempo alternar con Puente de manera continua. Se le ocurrió que para tal efecto el hombre más indicado era el ya muy popular Tito Rodríguez…


Perenne reverencia al maestro Tito Puente en América Latina

Fuente: Noticel.com Por: Omar Marrero

Se le reconoce uno de los legados musicales más extensos de la música latina, no solo por la abultada discografía que dejó sino por los esquemas musicales y orquestales que implantó.

El 20 de abril de 1923, hace exactamente 100 años, una pareja de puertorriqueños que había emigrado a Estados Unidos en busca de mejor futuro para ellos y para su hijo por nacer vio a su cría por primera vez y le puso por nombre Ernesto Antonio Puente Ortiz. De “Ernestito” pasó a “Tito” y con ese apodo se dio a conocer en el mundo entero.

Su talento lo ayudó a conocer a grandes músicos y a desarrollarse como uno de los mejores en el timbal, instrumento que seleccionó para darse a conocer, aunque también tocaba piano, marimba, vibráfono y saxofón, entre otros. Y así comenzó a recorrer el mundo llevando como estandarte la música afrocaribeña desarrollada originalmente en Cuba y potenciada luego en Estados Unidos (Nueva York principalmente), Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Perú y Panamá, entre otros, países en los que hoy la figura de Puente aún es reverenciada y reconocida por sus contribuciones musicales.

Colombia lo reconoce como innovador

“Puedo manifestar del maestro Puente, que muchas de sus ideas y aportes musicales aún se mantienen, más allá del show en el timbal y del célebre ‘Oye como va’, y considero que la importancia de Tito Puente radica principalmente en ser posiblemente el primer hispano instrumentista que triunfó tanto en el mercado hispano como en el anglosajón y ser uno de los primeros percusionistas dedicado a la música popular que tenía estudios formales”, dijo a NotiCel el productor radial colombiano Robert Téllez Moreno, autor de los libros “Willie Rosario: el rey del ritmo” y “Ray Barretto: fuerza gigante”.

“Rompió esquemas trayendo la sección de ritmo al frente de la orquesta, cuando eso no era lo habitual, cambiando no solo la posición del timbal, sino también la manera de su ejecución. La posición que Puente le dio al timbal, aún se mantiene. Antes de Puente el timbal era usado solamente como instrumento acompañante en la sección de ritmo, mediante la cáscara y el baqueteo. Puente lo convirtió en un instrumento más protagonista”, explicó Téllez Moreno.

Agregó que Puente le dio visibilidad a la mujer, algo poco acostumbrado por los directores de orquesta. Por su orquesta pasaron cantantes como Sophy, La Lupe y Celia Cruz y en la década de los 90's grabó con La India.

Aún así, Téllez Moreno entiende que en Colombia se reconoce a Tito Puente más como jazzista que como exponente de la música latina.

“Siendo Colombia un país que le rinde culto al disco (a la música grabada) se valoran y atesoran sus cientos de producciones discográficas. Entre los salseros las más apetecidas son: 'Cuba y Puerto Rico son' (1966), 'Quimbo Quimbumbia' (1969) y 'En España' (1971). Sucede que, aunque Tito Puente tiene una nutrida obra musical, su aporte es más de concepto que de repertorio. No hay que dejar de lado, que gran parte de su obra musical estuvo dedicada al bolero y a la música instrumental”, indicó el también productor del programa radial “Conversando la salsa” por Radio Nacional de Colombia.

“Como dato adicional puedo mencionarte que, en Cali, Colombia, dentro de los temas de ‘descarga’ más usados para las coreografías de las academias de baile están ‘El rey del timbal’ y ‘Para los rumberos’ de Tito Puente”, manifestó.

En Venezuela su legado sigue vivo

Como pasa en muchos países con la nueva generación, los jóvenes en Venezuela se enfocan en otros géneros musicales, como los urbanos, por lo que la figura de Puente es reverenciada principalmente por los adultos que siguen la música tropical.

“Tito Puente, en el pasado, venía bastante al país, en distintas épocas festivas y en otros momentos. Quizás en la actualidad muchos de nuestros jóvenes no lo conozcan debido a que otra música ha arropado a la gente que ha hecho historia”, comentó a NotiCel la periodista y docente venezolana Mercedes Sanz, integrante de la Red de Periodistas Musicales de Iberoamérica y colaboradora en varios medios de comunicación.

“Pero, en principio, a Tito se le reconoce su legado musical, que es amplio, y habría que abordarlo por décadas, discos, facetas, ya que dejó su huella en más de cien álbumes. Fue un músico que dominó una variedad de géneros caribeños y del mundo. Además, a inicios de los años 50 invitó a explorar el vibráfono en la música latina, junto a Cal Tjader y otros músicos”, indicó.

“En el uso del timbal es donde tiene sus mayores méritos, ya que le dio un protagonismo importante, así como hizo Gene Krupa (una gran influencia) con la batería. Tito hizo lo mismo, pero con el timbal desde el punto de vista sonoro, de técnicas y en la puesta en escena. Explotó al máximo el potencial de este instrumento como nadie”, opinó Sanz.

La periodista venezolana resaltó trabajos discográficos como "Puente in percussion" y "Top percussion," y las clases magistrales de percusión que dejó con invitados de la talla de Carlos “Patato” Valdés, Ramón “Mongo” Santamaría y otros grandes percusionistas. Recordó que por su orquesta pasaron y se consolidaron o proyectaron grandes soneros como Vicentico Valdés, La Lupe y Santitos Colón.

“De tal manera, que estamos hablando de un personaje que nos dejó su impronta, a través de sus aristas musicales, que están allí. El legado nunca muere, ya que para eso están los registros sonoros y audiovisuales, para ser revisados, estudiados, difundidos y disfrutados”, manifestó.

Figura imprescindible en Perú

Mientras, en Perú aún se le reconoce como uno de los pioneros del movimiento denominado luego como “salsa” y sigue siendo una referencia para muchos músicos.

“Si bien a Tito nunca gustó de la palabra salsa, los peruanos lo identificaron siempre como uno de los pioneros de dicho movimiento y muchos de los músicos locales lo tenían como referente”, expresó el peruano Eduardo Livia, autor del libro “Eddie Palmieri: la historia del sol mayor”.

“Al igual que en otros países, a Tito Puente se le reconoce principalmente en el Perú como ‘El rey del timbal’ y como una de las figuras más influyentes de la música tropical. Él estuvo tres veces en nuestro país. La primera fue para la fiesta de fin de año de 1980 en el hotel Sheraton, la segunda fue con Celia Cruz para la Feria del Hogar de agosto 1987 y la última fue en mayo de 1995, donde realizó tres presentaciones, una de ellas gratuita en el limeño distrito de Lince”, recordó Livia, quien maneja la cuenta @discosdesalsa en la red social Twitter.

“Uno de sus admiradores fue el timbalero peruano Aníbal López, director de la orquesta La Única, quien acompañó por muchos años a Celia Cruz en Perú. En la visita de 1987, López conoció a su ídolo, quien le regaló sus timbales. Se trata de una figura imprescindible”, manifestó.

“Su vida estuvo llena de logros que hoy, en su centenario, vale la pena recordar. Su muerte, la noche del 31 de mayo del 2000, marcó el final del siglo XX en la historia de la música afrocaribeña”, afirmó.

Puerto Rico reconoce sus mayores influencias

Una de las mayores influencias que recibió Puente al inicio de su carrera musical fue la de los conocidos “big bands”, influencia que marcó muchos de sus arreglos musicales, según el productor radial y conferencista boricua Luis Guillermo Rivera Izquierdo.

“El legado más importante de Tito ha sido llevar la música tropical, todos sus ritmos, a una sonoridad de excelencia utilizando siempre como base, a mi entender, los ‘big bands’ norteamericanos. En cada arreglo de Puente ese elemento de ‘big band’ está ahí. El era fanático de orquestas como la de Duke Ellington, Stan Kenton y otros”, dijo Rivera Izquierdo a NotiCel.

“Aún en sus últimos discos, como el que hizo con Palmieri, se nota en sus arreglos ese sonido de ‘big band’. El también utilizaba en sus discos muchos músicos norteamericanos”, recordó el productor de los programas “Derecho a la música” y “Mi último bolero”, ambos por Radio Universidad de Puerto Rico.

De igual manera, dijo que fue fuerte la influencia del jazz norteamericano en el músico boricua.

“Cuando Fania trata de destruirlo, que entonces él forma su ‘latin ensemble’ con el que graba 13 discos, ahí explotó porque trae al público latino el jazz norteamericano y el jazz latino con unos arreglos espectaculares. Y algo importante: Tito nunca perdió la sensibilidad de ese arreglo original de los temas que interpretó de otras orquestas. Siempre el elemento básico de esa armonía estaba ahí”, afirmó.

20 abr 2023 0 comentarios

El centenario de Tito Puente (1923 - 2023)



El 20 de abril de 1923, hace exactamente 100 años, nació Ernesto Antonio Puente Ortiz, una de las leyendas de la música afrocaribeña y del jazz latino.

Si bien es conocido mundialmente como "El Rey del Timbal", el genio de Tito Puente no se limitó únicamente a dicho instrumento. Puente fue compositor, arreglista, director, productor y ejecutante de muchos otros instrumentos como el vibráfono, piano, saxofón, entre otros.

Sus logros son muchos. Premios Grammys, Discos de Oro, Doctorados musicales y distintos reconocimientos, fueron el resultado de una longeva carrera musical.

Fue uno de los tres grandes de la era dorada del mambo en la década del 50 del siglo 20. Compuso "Oye como va" hit mundial en la versión de Santana. Acompañó a diversos cantantes e introdujo el vibráfono en la música latina. Puso al timbal como protagonista de una orquesta en tarima y grabó más de cien álbums, incluida una sustanciosa colección de jazz latino.

Hoy, con motivo de su número 100, he preparado cuatro especiales en mi nuevo canal de Youtube El Salsero Eduardo Livia (los invito a suscribirse). Es mi homenaje a uno de los más grandes de la historia.

Viva Tito Puente!


17 mar 2023 0 comentarios

Banquete de jazz en Puerto Rico

 


Fuente: Fundación Nacional para la Cultura Popular, Puerto Rico. Por: Vicente Toledo Rohena

En un ambiente festivo y repleto de grandes emociones varios artistas que dirán presente en la edición del MasterCard Jazz Fest 2023 compartieron de manera entusiasta con el homenajeado del festival jazzístico, el saxofonista Miguel Zenón en la conferencia de prensa realizada en Salón Tropicoro, ESJ Hotel (Hotel San Juan).

El legendario pianista Eddie Palmieri, el percusionista y profesor Eguie Castrillo, la cantante cubana Aymée Nuviola y el arpista colombiano Edmar Castañeda expresaron loas sobre el saxofonista boricua y hablaron sobre su participación en las tres noches de banquete musical a celebrarse desde este viernes 17, sábado 18 y domingo 19 de marzo en Coca-Cola Music Hall, Distrito T-Mobile en San Juan.

El viernes 17, (8:00 de la noche) abre la fiesta, el arpa de Edmar Castañeda y su cuarteto; y posteriormente cerrará uno de los músicos más aclamados dentro de la salsa y el jazz latino, ‘El Sol de la Música Latina’, Eddie Palmieri. El espectacular pianista expondrá su música en compañía de su Afro-Caribbean Septet.

“Es un honor para mí estar aquí celebrando un homenaje a Miguel Zenón que es tremendo músico, tremendo saxofonista, tremendo arreglista y es un orgullo para Puerto Rico… para mí es un honor compartir en su concierto. Que no me encienda mucho la tarima”, señaló de manera jocosa Palmieri de 86 años, con una gorra roja de atuendo y un gran entusiasmo.

“Voy a estar con un septeto la noche del viernes; y luego el domingo acompaño a una orquesta grande de músicos de Puerto Rico. Un gran orgullo poder acompañar en una canción que tiene 62 años y que grabé con Tito Rodríguez en vivo en el Palladium. También, una que hice con Tito Puente, ‘Picadillo’… porque se está celebrando que Puente y Rodríguez –que nacieron el mismo año- están cumpliendo cien años… Pude trabajar con los dos y ambos eran unos gigantes en la música latina bailable”, destacó el pianista creador de La Perfecta.

Por otra parte, el festival continúa el sábado 18 de marzo, desde las 8:00 de la noche presentando a Miguel Zenón y su propuesta musical ‘Vida y Trayectoria’, un recorrido por las diversas grabaciones del arreglista y compositor. Zenón (saxofón alto) expondrá un variado repertorio junto a su cuarteto habitual, Luis Perdomo (piano), Hans Glawischnig (contrabajo) y Henry Cole (batería)

“Ser parte de este festival y ser homenajeado de esta manera, significa tanto… Desde muy temprano supe que aunque quería tocar como mis héroes Charlie Parker, Miles Davis, John Coltrane y Sonny Rollins. Todos eran grandes figuras del jazz y yo, naturalmente era de Puerto Rico y tenía que representar lo que significaba para mí ser un jazzista de Puerto Rico”, expresó Miguel Zenón.

“Eso me ayudó a abrir mi propia puerta y encontrar conceptualmente que debía presentar mi amor por esta música con mi cultura y mis raíces. Encontré un camino que me pareció era mío, porque era honesto y personal. Me siento maravillosamente bien en estar en Puerto Rico y recibir este homenaje. He participado en este festival unas cuantas veces como líder y acompañante y siempre es bonito ver al personaje homenajeado, y cómo el festival se une para la celebrar la trayectoria de esa persona. Es un poco surreal saber que estoy de este otro lado. Algo que es muy bonito y de lo que estoy agradecido”, dijo.

Señaló que estará presentando el sábado, un tipo de recorrido por su trayectoria musical. Serán temas de diferentes producciones, todas relacionadas y conectadas con Puerto Rico. Incluirá piezas de los discos ‘Jíbaro’, ‘Esta plena’, ‘Alma adentro’, ‘Sonero’, ‘Música de las Américas’, entre otros.

Además de su cuarteto estará acompañado por invitados especiales como Daniel Díaz (percusión), Christian Nieves (cuatro), el grupo de plena La Máquina Insular y la gran voz de Latinoamérica y Puerto Rico, Danny Rivera.

La noche culminará con el sensacional pianista cubano Gonzalo Rubalcaba y la guarachera Aymée Nuviola y su presentación del concepto ‘Viento y Tiempo’.

“Para mí es un gran privilegio participar nuevamente en este festival y más, realizando un homenaje a mi querido Miguel Zenón. Me siento privilegiada de estar aquí con un proyecto que comparto con Gonzalo Rubalcaba que se llama ‘Viento y Tiempo’. Un proyecto de música cubana que podrán disfrutar porque muchas de sus canciones son conocidas. Es un trabajo que estuvo nominado a un Grammy y no los disfrutamos mucho. Muy bueno que vamos a honrar y celebrar la vida y obra del maestro Miguel Zenón”, destacó la cantante cubana Aimée Nuviola.

El gran cierre del domingo 19 de marzo (6:30 de la tarde) estará a cargo del guitarrista Al Di Meola, quien tendrá una participación acústica y otra eléctrica. Dando paso al punto final del festival con el

Mastercard Jazz Fest Big Band, bajo la dirección de Eguie Castrillo en un ‘Tributo a los Reyes del Mambo’ Tito Puente y Tito Rodríguez. Tendrá invitados de lujo como Eddie Palmieri y Miguel Zenón entre otros.

“Me siento honrado de estar sentado en esta mesa con estos artistas… Una vez más, me toca la ardua tarea de cerrar un festival tan importante como este y con tanto talento como el que hay en el Mastercard Jazz Fest 2023”, expresó el profesor de ‘Berklee College of Music’, Eguie Castrillo.

“Es una tarea dura, porque hay que cerrar con broche de oro. Gracias a Dios, me ha tocado en este momento en que se le dedica a una persona que todos admiramos y respetamos muchísimo; y que ha puesto el nombre de esta Isla en el planeta entero, Miguel Zenón. Yo siempre soñé con tocar con mis ídolos, Tito Rodríguez y Tito Puente entre muchos otros. Pasé horas en mi cuarto en Fairview, Cupey tocando temas como ‘Adoración’, ‘Pa’ huele’, ‘Pa; la ocha tambo’ y todas esas canciones… El domingo que me toca cerrar. Y voy a tener el honor de estar en la misma tarima con el señor Eddie Palmieri. Tuve el honor de tocar con Tito Puente y ahora tendré el honor de tocar junto al maestro Palmieri”, culminó diciendo Castrillo.

16 mar 2023 0 comentarios

Leyendas, veteranos y jóvenes en el Día Nacional de la Zalsa

 


Fuente: El Nuevo Día, Puerto Rico. Por: Francisco Javier Díaz

Desde horas muy tempranas del domingo, 19 de marzo, el sabor, el sonido y el ritmo se apoderará del público que se de cita en el Estadio Hiram Bithorn cuando allí se celebre la edición número 39 del tradicional y masivo Día Nacional de la Zalsa.

En opinión de los organizadores del evento, SBS y la emisora Z93, ya está todo listo para encender el ambiente y que todos los salseros puedan moverse al son de la música de legendarios músicos y cantantes, así como de varios exponentes que representan a la nueva generación de salseros.

Todo esto fue evidente en una conferencia de prensa, llevada a cabo hoy, en el Hotel Sherarton del Centro de Convenciones, donde se dieron cita los que serán protagonistas durante el masivo concierto, cantantes y músicos, junto con una gran cantidad de medios de comunicación de Puerto Rico, Panamá, Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela, Chile y Argentina, entre otros.

Entre las estrellas de la música que dijeron presente en la actividad, y que estaban sentados sobre la tarima, destacaron Domingo Quiñones, Alex D’ Castro, Charlie Aponte, Marlo Ruiz, Yolanda Rivera, Nino Segarra y Luis Figueroa. Además de ellos, estaba Tito Puente, Jr., hijo del mítico timbalero puertorriqueño y que celebrará en el evento los 100 años del natalicio de su padre, así como las leyendas de la salsa Johnny “El Dandy” Rodríguez, Adalberto Santiago y Tito Allen, quienes formaron parte de la Orquesta Típica 73′, que este año celebra 50 años de fundada.

“Este año regresamos a la fecha original del Día Nacional de Zalsa, que es el tercer domingo de marzo y esperamos este año la participación de cerca de 25,000 personas en el Estadio Hiram Bithorn. Ya se han vendido cerca de 20,000 boletos y siempre el mismo día llegan muchas personas a comprar entradas”, explicó Marcos Rodríguez “El Cacique”, locutor y director de programación de Z93. “Este año, uno de los momentos más importantes será el homenaje y la entrega del Premio Estrella al sonero Ismael Miranda, junto 100 años de Tito Puente y el 50 aniversario de la Orquesta Típica 73′”.

De hecho, tanto Puente Jr., como Rodríguez, Santiago y Allen fueron los grandes protagonistas de la tarde, debido a que recibieron varias proclamas de parte del Senado y de la Cámara de Representantes de Puerto Rico. De hecho, por la tarima pasó José Luis Dalmau, presidente del Senado, la senadora Nilsa Morán, así como los representantes Eddie Charbonier, Wanda del Valle y Georgie Navarro. Todos entregaron las proclamas, algunas enmarcadas, y luego se tomaron fotos con los homenajeados.

“Representar el legado de mi padre es un gran peso para mí, pero trato de hacer lo mejor que puedo”, explicó entre risas Puente Jr., quien estuvo acompañado por su equipo de trabajo. “Este domingo será el primer espectáculo de la celebración del centenario del natalicio del Rey del Timbal, Tito Puente, y que tendremos durante todo el año por Sudamérica y Centroamérica. Gracias a los maestros que trabajaron con mi padre y puedo sentir que el espíritu de Tito Puente vive siempre aquí en Puerto Rico”.

Además de los salseros antes mencionados, el Día Nacional de la Zalsa también contará con las presentaciones en directo de afamados cantantes como José Alberto “El Canario”, La India, Pirulo y la Tribu, la Orquesta del Rey, así como Robert Burgos y su Orquesta. También se anunció que habrá un homenaje póstumo al locutor radial ponceño Polito Vega, conocido en Nueva York como el “Rey de la Radio” y quien falleció el pasado 9 de marzo de 2023.

Entre los cantantes que se pararán por primera vez en la tarima del Día Nacional de la Zalsa se encuentra el joven salsero Luis Figueroa, de Filadelfia, pero cuya familia es de Aibonito, y que representa a la nueva generación de salseros. “Estoy contento de poder estar aquí con tantos de estos grandes maestros de la salsa y es para mí un honor y un privilegio. Desde niño soñé estar aquí con todos ustedes y ahora me toca representar a la salsa nueva. Nos vemos el domingo, porque la salsa vive para siempre”, explicó el intérprete de temas como “Vienes” y “Tequila pa’ la razón”.

Charlie Castro, encargado de la seguridad del evento, indicó que habrá sobre 130 personas encargadas del orden dentro y fuera de los predios del Hiram Bithorn y aprovechó para indicar que una vez las personas estén dentro del estadio, aquellos que quieran salir no podrán volver a entrar con su boleto original, por lo que deberán comprar una nueva taquilla en caso de querer volver a acceder al concierto.

De la misma forma, el día Nacional de la Zalsa, como en las ediciones antes de la pandemia, es un gran motor para el turismo y para la economía local. “Este evento se ha convertido en un aliado indispensable para la Compañía de Turismo, para impulsar de forma certera lo que es el turismo cultural en Puerto Rico”, explicó Alexandra Ruiz, directora de Mercadeo Senior de la Compañía de Turismo de Puerto Rico. “Además de eso, el Día Nacional de la Zalsa genera un movimiento económico sumamente importante para Puerto Rico, producto de las ventas directas de boletos, de los usos de comunicación, de las noches cuarto, gastos en restaurantes y otros tipos de comercios, producto de los más de 20,000 participantes que esperamos este próximo domingo, así como de los más de 100 periodistas locales y del extranjero que nos van a estar visitando esta semana”.

Durante la conferencia, también se anunció que el periódico Primera Hora regalará un afiche de colección creado por el artista Miguel Bayón, que sirve de homenaje al maestro Tito Puente. Se les entregará el afiche conmemorativo a las primeras 500 personas que entren al evento, según anunció Ana Enid López, gerente de Mercadeo de GFR Media y Mildred Tirado, directora de Primera Hora.

Las puertas del Estadio Hiram Bithorn abrirán el domingo, 19 de marzo, a partir de las 9:00 a.m. Todavía hay boletos disponibles a través de PRTickets.com, y las boleterías del Coliseo Roberto Clemente y el Estadio Hiram Bithorn, en San Juan.

14 mar 2023 0 comentarios

Don Perignon supera derrame cerebral que pudo costarle la vida



Fuente: Primera Hora, Puerto Rico. Por: Raymond Pérez

La rutina es rutina hasta que un día deja de serlo, punto. Entonces la vida cotidiana toma otro giro.

El pasado 13 de diciembre, ya en pleno jolgorio navideño al palo y con la agenda llena a todo dar para cumplir con sus compromisos profesionales, la vida jamaqueó a Pedro Luis Morales Cortijo en su rutina del día a día.

Y el tiempo casi no le da para contarlo.

Morales Cortijo, para su familia ‘Perín’, pero en el mundo salsero mejor conocido como Don Perignon, es un afamado músico y director de La Puertorriqueña, una de esas orquesta bien estructuradas y hechas a la medida del bailador.

Ese 13 de diciembre, Perignon sufrió un derrame cerebral que bien le pudo haber costado la vida, pero, que en todo caso lo tuvo cerca de dos meses batallando duro, inmerso en un proceso de rehabilitación. Tan es así que ya el médico le dio el visto bueno para que vuelva a sus labores como músico… Es decir, a tocar el timbal, pero eso sí, sentadito y administrando bien su tiempo entre temas y tema.

“Será mi primera prueba de fuego. Creo y espero estar listo. Pero, aunque uno siempre piensa positivo no deja de haber cierta presión. Ya veremos”, dijo.

Nacido en Santurce el 31 de mayo de 1959, Perignon volverá al escenario grande en el bailable “Rumbo al Nacional” este viernes, 17 de marzo a las 8:00 p.m, a celebrarse en el Hotel Sheraton que ubica en el Distrito T-Mobile en San Juan. El evento, una producción de Moncho Arrillaga en la que La Puertorriqueña compartirá tarima con Mulenze y Bobby Valentín -y que repite al día siguiente- forma parte de la antesala del Día Nacional de la Zalsa, el domingo, en el estadio Hiram Bithorn.

“Ese día 13 de diciembre, como es mi rutina, me levanté temprano y tomé un poco de café antes de prepararme para salir a mi trabajo”, recordó Perignon, quien labora hace tres años como alguacil en el Centro Judicial de San Juan, aunque previamente lo hacía en Carolina y Bayamón, carrera que inició en 1990.

“Mientras me doblé para ponerme los tenis es que noto como que me pasaba algo. Lo puedo explicar así, como que sentía cuando algún envase lleno de líquido se va vaciando; como cuando una llanta va perdiendo aire poco a poco, como que algo se rompe y el contenido se va perdiendo, y entonces reaccioné como puede”, dijo.

El músico contó que por suerte estaba sentado y eso evitó que se desplomara y se diera un golpe en el suelo.

“Me tiré al suelo y comencé a gatear. Yo estaba solo en mi casa. No sentía movilidad en mis piernas, pero podía hacer fuerza con mis brazos. Comencé a gatear y logré coger mi teléfono celular e hice tres llamadas. Tenía a unos amigos cercanos a mi apartamento que estaban manejando un arreglo musical y también pudo comunicarme con mi hijo, quien llamó al 911. Mis amigos tenían la llave de mi casa y pudieron entrar. Llegó todo el mundo a la vez, y el 911 también. Diría como que en hora y media desde que inició el derrame, pude llegar al hospital, esto tomando en cuenta que eran casi las 7:00 a.m. y había tapón en la carretera”.

Perignon contó que pasó una semana en el hospital y luego lo enviaron a un centro de rehabilitación especial en el Centro Médico, en donde estuvo cerca de dos semanas. Allí trabajaron fuertemente con él y lo ejercitaron para fortalecer sus manos y piernas.

“Luego estuve ejercitándome de forma ambulatoria y en mi casa. Allí trabajaba para darle fuerza a mis manos con una goma de plástico y dos palos de timbal, como si estuviera tocando, cosa de fortalecer mis manos. Así me mantuve”, indicó.

“El apoyo familiar, mis hijos, mis amigos músicos y mucha gente más fue importante para mí. Nunca me dejaron o me sentí solo. Puedo pensar que tuve buen control de toda esta situación y lo manejé adecuadamente. En la primera semana estuve en cama y prácticamente me tuvieron que ayudar en todo. Los enfermeros y enfermeras, sin conocerme, sin saber quién yo era, me dieron un apoyo tremendo. Estoy muy agradecido a Dios, a mi familia y a ese personal del hospital y a los del centro de rehabilitación”, señaló.

El director musical indicó que volverá a trabajar en su puesto en el Centro Judicial en San Juan, aunque ahora será en un acomodo razonable, ya que le dieron de alta médica.

“Voy a irme normal en mi retiro, pero creo que termino este año, ya cualifico para retirarme”, dijo el músico, que está próximo a cumplir 64 años, y quien ya camina cómodamente con ayuda del andador.

“Me falta que me den el visto bueno para conducir, pero estamos en ese proceso. Todo va bien. Este tipo de cosa es día a día. Le pasa a cualquiera. Yo soy diabético y padezco alta de presión, pero tenía todo controlado, con mis medicamentos. Siempre he tenido un cuidado estandarizado. Los médicos me dijeron que eso no fue factor para que me diera el derrame. Simplemente me tocó a mí como le ha pasado a otra gente. Ahora, pues me recetaron una pastilla más para mi diario vivir”.

Para el baile del viernes 17 de marzo, Perignon dijo que los doctores enfatizaron que tocara sentado.

“Se supone que toquemos como hora y media, pero todo puede variar y puede que toquemos menos tiempo, ya que hay otras dos orquestas. Pero, será mi gran prueba”, dijo.

Su orquesta La Puertorriqueña, cuyo concepto comenzó en 1987, y que por las pasadas décadas dirige el músico santurcino, no dejó de tocar en la época navideña. Incluso participó en las Fiestas de la Calle San Sebastián.

“Mi hijo (Pete Perignon) me sustituyó y otros músicos nos dieron la mano. Pudimos cumplir con nuestra agenda mientras yo me rehabilitaba. Estoy agradecido a los promotores y la gente que nos contrató y a los músicos de la orquesta”, dijo Perignon, quien a los 21 años fue el director musical de la orquesta de Andy Montañez, que a su vez fue una figura clave en los inicios de la carrera del timbalero.

Gilberto Santa Rosa, Víctor Manuelle, Luisito Carrión, el fenecido Lalo Rodríguez y Rico Walker, entre otros, han sido dirigidos por el veterano percusionista, en su paso por La Puertorriqueña.

Un cubano en Miami fue quien bautizó a ‘Perín”, como Perignon.

“El tipo dijo, ‘eso de ‘Perín’ es muy sencillo para tí'. Y comenzó a decirme Perignon. Luego Andy Montañez le añadió el Don, como la champagña, y pues, desde entonces me quede así”.

Boletos para la presentación de Don Perignon y La Puertorriqueña en “Rumbo al Nacional” están disponibles en TicketCenter.

10 feb 2023 0 comentarios

Así será el Día Nacional de la Zalsa 2023



Zeta 93 FM, LA MUSICA  Y MEGA TV revelaron información de todos los grandes artistas que participarán en la trigésima novena edición de  “El Día Nacional de la Zalsa”.  Este magno concierto se llevará a cabo el domingo 19 de marzo, en el Estadio Hiram Bithorn en Hato Rey. 

Ese día, el público podrá cantar, bailar y disfrutar de todos los éxitos de los salseros que subirán a tarima, tales como, India, José Alberto “El Canario”, Adalberto Santiago, Tito Allen, Johnny “El Dandy” Rodríguez, Pichie Pérez, Charlie Aponte, Maelo Ruiz, Yolanda Rivera, Isidro Infante, Alex D’ Castro, Tito Puente Junior, Luis Figueroa, Pirulo y otros que próximamente se anunciarán.  

Como parte de las premiaciones anuales, Zeta 93 FM, acostumbra a otorgar el Premio Estrella a un artista el cual se haya destacado por su trayectoria y excelencia musical. Este año, la producción del concierto decidió entregar este máximo galardón a  “El Niño Bonito de la Salsa”, Ismael Miranda.

Los éxitos de Miranda lograron colocarse en las primeras posiciones de las más prestigiosas listas radiales. Temas como: Abran Paso, No Me Digan Que Es Muy Tarde Ya, Ahora Si, Arsenio, Así Se Compone un Son,  Borinquen Tiene Montuno, Borracho Yo, Buscando El Camino, Caretas, Con Dulzura, Como el Águila, Cuando Un Cantor Está Preso, El Malecón, Galera Tres, Gotas de Nostalgia,  La Sonora y el Niño, Lamento de un Guajiro, Madre, Me Voy Pa Colombia, Mi Mami Me Quiere, Mi Son, Pa Bravo Yo, Para Ismael Rivera, Rumbón Melón, Señor Sereno, Si Quisieras Olvidar, Sin Ti, Son 45, Son de Amor, Soy Guajiro y Un Montuno Pa’ La Esquina, La cama vacía, La copa rota, Como mi pueblo, entre otros coronaron la carrera de Miranda a nivel internacional . El Premio Estrella ha distinguido en todas las ediciones pasadas a grandes exponentes del género como lo han sido Víctor Manuelle, Gilberto Santa Rosa, entre otros. Cabe destacar, que de igual manera, se reconocerá la trayectoria de La Típica 73 y se celebrarán los 100 años de Tito Puente a cargo de su hijo Tito Puente Junior.

“Ismael Miranda se merece todos los honores. Es un artista que cuenta con 55 años de trayectoria musical, más de 20 producciones, sobre 50 composiciones y el respeto de colegas, programadores, productores y salseros del mundo. Como de costumbre, agradecemos el respaldo de todo el público que reside en nuestra isla y también de todos los salseros que por años vienen de todas las partes del mundo para presenciar el concierto del DNZ. Asimismo, damos gracias al Municipio de San Juan y a su alcalde Miguel Romero por su apoyo al evento”, expresó por su parte, Marcos Rodríguez, director de programación de Zeta 93 FM.

 “Como acto para reconocer la aportación del género de la salsa en la cultura del país, se creó la ley 100, la cual estipula que marzo es el mes oficial para la gran celebración del Día Nacional de la Zalsa en Puerto Rico, esto contribuye a que más de 25 mil personas que residen en la isla asistan al concierto y que sobre cinco mil personas viajan a la isla del encanto para disfrutar de este día conmemorativo”, sostuvo Sixto Pabón, vicepresidente de operaciones de SBS.

“Este es el evento masivo que más respaldan nuestros clientes y el pueblo de Puerto Rico. Nuestro equipo de trabajo se ha ocupado de brindar a través de toda nuestra programación de radio, programas de televisión y plataformas digitales todo el contenido e información valiosa del concierto y las ejecuciones de cada cliente a beneficio del público presente” puntualizó Víctor Roque, Vicepresidente de Ventas y Gerente General de SBS.

Este año la producción del concierto colocará nuevamente tres mil asientos frente a la tarima para el disfrute de todos los que prefieren estar cómodos, sentados y con todo accesible. Esto es, sin limitar el espacio para que todos los salseros bailen de principio a fin. Asimismo, los organizadores del evento instalarán dos grandes áreas VIP subdivididas en ocho espacios para todas las personas o clientes que desean tener una variedad de servicios platinos tales como baños, comida y bebida ilimitada. Además, de una vista espectacular y privilegiada. 

 La venta de boletos de arena, vip y entrada general del #DNZ2023  se pueden adquirir a través del portal PR Ticket.  Únete a la conversación usando #zeta93fm y @zeta93fm. Comente y use los hashtags junto con otros en las redes sociales: #dnz2023,  #dianacionaldelazalsa2023 y #salsa.

9 ene 2023 0 comentarios

El Centenario de Tito Rodriguez


Fuente: El Nuevo Día, Puerto Rico 

El 4 de enero de 1923 nació en Santurce una de las estrellas de la música más recordadas por su hermosa voz y una llamativa presencia escénica que lo elevó a lo más alto del firmamento musical, tanto en Puerto Rico, como en varios países de Latinoamérica y algunas ciudades en Estados Unidos: Tito Rodríguez.

Según la Fundación Nacional para la Cultura Popular, desde muy joven Pablo “Tito” Rodríguez Lozada manifestó interés con todo lo relacionado con sonidos musicales, que lo ayudaron a desarrollarse en un ambiente repleto de música, donde su voz se convirtió en su mejor instrumento. De hecho, a los 13 años firmó su primer contrato con una empresa americana y comenzaron a oírse sus primeras grabaciones como cantante.

Unos de sus primeros viajes profesionales que el artista puertorriqueño dio a los Estados Unidos lo realizó junto con el famoso Cuarteto Mayarí, como parte integrante del grupo, donde alcanzó resonado éxito. Pasó más tarde a trabajar junto al maestro Noro Morales y su gran orquesta con quien se convirtió en una figura artística de atracción popular. Fue así que luego Enrique Madriguera lo contrató para su famosa banda. De la misma forma, Xavier Cugat, que gozaba de gran popularidad con su orquesta de ritmos latinos, se interesó por Tito, y logró unirlo a su famosa agrupación.

Como artista de superado talento, y queriendo lograr el sueño de crear su propia orquesta, dedicó muchos años de estudios a la música mientras actuaba en Nueva York. De hecho, Rodríguez estudió música con el profesor Moe Goldenberg y, en 1952, ganó mención de honor del “Century Conservatory of Music of New York” como intérprete de un estilo definido y propio de la música latinoamericana. De la misma forma, su orquesta obtuvo por dos años consecutivos el Gran Trofeo Anual otorgado por el diario “La Prensa”.

Según la información de la Fundación Nacional para la Cultura Popular, en las temporadas bailables del famoso club “Palladium”, alternó con las renombradas bandas de José Curbelo, Noro Morales, Tito Puente, Frank “Machito” Grillo con Graciela, Charles Palmieri, Arsenio Rodríguez, la Sonora Matancera y otras famosas orquestas que venían de Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Colombia y Venezuela, cuando los ritmos del mambo, cha-cha-chá y el merengue estaban en pleno furor en Nueva York.

Cuando el rock comenzó a dominar las ondas hispanas por medio del movimiento de la Nueva Ola, Tito dio un salto al bolero, grabando uno de sus grandes clásicos interpretativos: “Inolvidable” del compositor cubano Julio Gutiérrez.

A raíz de su éxito en esta nueva etapa, Rodríguez tuvo un periodo de grabaciones con la orquesta de Leroy Holmes con la que produjo aciertos como “Un cigarrillo, la lluvia y tú”, “Ya son las doce”, “Llanto de luna”, “En la oscuridad” y “Tu pañuelo”, entre otros.

A mediados de la década de 1960, pasó del sello UA Latino a Musicor para quienes grabó numerosos éxitos, así como produjo grabaciones para el cuarteto Los Hispanos, Los Montemar y el cantante Teddy Trinidad.

Posteriormente, regresó a Puerto Rico donde se convirtió en atracción de los exclusivos centros nocturnos de hoteles del área metropolitana. En 1970 inició un ciclo de producciones televisivas para la entonces cadena Rikavisión. En “El Show de Tito Rodríguez”, los televidentes tuvieron la oportunidad de disfrutar de lo más granado del talento internacional, que incluyó la participación de figuras como Sarah Vaugh, Shirley Basey, Tonny Bennett y Sammy Davis Jr., entre otros, quienes actuaron como artistas invitados a su programa del Canal 7.

En esta última etapa de su carrera, Rodríguez se convirtió también en uno de los primeros cantantes nacionales en producir sus propios discos. Fundando la casa TR, el intérprete boricua legó a la discografía internacional clásicos como “Don fulano”, “Amar no es sólo sexo” y “En la soledad”.

El 28 de febrero de 1973 Rodríguez murió de leucemia, luego de haber sido diagnosticado dos años antes. A pesar de su condición, el artista se mantuvo presentando en espectáculos musicales hasta varios días antes de su muerte.


Recordado por Danny Rivera y Humberto Ramírez

Para resaltar la trayectoria musical de Rodríguez, los artistas puertorriqueños Danny Rivera y Humberto Ramírez conversaron con EFE y destacaron el balance musical del también intérprete de “Tiemblas”, como percusionista, director de orquesta y cantante, influenciadas por la música cubana.

Rivera y Ramírez conocieron en persona a Rodríguez, aunque el primero fue quien tuvo mayor aproximación cuando cantaba con la orquesta de César Concepción y el legendario cantante se presentaba como solista en un antiguo hotel en Puerto Rico.

”Lo vi con su traje, medias impecables, todo combinado, zapatos finos y su porte de un individuo clásico que hasta parecía que caminaba por el aire”, recordó Rivera.”Era un tipo muy especial. Nos llegamos a saludar. Yo era un muchacho mucho más joven y soñando con ser artista, aunque ya había alcanzado cantar con una de las orquestas más famosas de aquel entonces en Puerto Rico”, continuó contando.

Ese encuentro de Rivera le “marcó para siempre”, admitió, pues cuando Rodríguez empezó a tener éxito, “yo empecé a acercarme a su música, principalmente cuando empieza a cantar los famosos boleros y a pegar en Latinoamérica”. ”Con su ‘Inolvidable’, Tito Rodríguez se transforma en un ‘crooner’ (cantante melódico) al estilo de Frank Sinatra”, describió.

Respeto y disciplina

Por su parte, el músico Humberto Ramírez, adelantó a EFE que su presentación de la próxima edición del “Puerto Rico Jazz Jam” se la dedicará a Rodríguez con su acto “Cien años del inolvidable”, que incluirá canciones románticas, con el objetivo de seguir recordando a uno de los artistas más emblemáticos en Latinoamérica. ”Estamos hablando de una de las figuras más importantes a nivel de músico visionario como cantante e intérprete y que desarrolló su estilo propio”, dijo.

El trompetista también resaltó de Rodríguez su respeto, profesionalismo y disciplina en su orquesta, “como ahora muy pocas veces se ve por su comportamiento en tarima y vestimenta”, y porque además, “escogía buenos compositores y arreglistas, lo que le permitía un sonido único en la música que hizo”.

Rivera y Ramírez reconocieron, además, que la música de Rodríguez hay que mantenerla vigente, y que gracias a otros artistas como el salsero Gilberto Santa Rosa, quien vive en una antigua residencia del legendario cantante, le profesan respeto y admiración al famoso intérprete de “Inolvidable”.


En su centenario, Tito Rodríguez vive!

Fuente: Prensa sin censura. Por: Jaime Torres Torres

Un día como hoy, 4 de enero de 2023, el pentagrama hispanoamericano celebra el centenario de Pablo Rodríguez Lozada, mejor recordado como el Inmortal e Inolvidable, Tito Rodríguez.

Este artículo, imperdonable si no se publica a las 12:01 am del 4 de enero, no pretende pasar revista a su brillante carrera porque abundan las biografías sobre su vida y trayectoria artística.

Sí persigue recordar que nació hace 100 años y que se marchó al escenario celeste a la corta edad de 50 años, el 28 de febrero de 1973, por lo que el mes entrante también conmemoraremos medio siglo de su desaparición.

Lo sustantivo de ambas efemérides es que recordamos al cantante de música popular más famoso y exitoso del Siglo XX. Su discografía es una cantera de información valiosísima para las nuevas generaciones. Y ahí estriba el primer dilema: Tito, el Inolvidable, es uno de los grandes olvidados y desconocidos de la presente generación. Ni hablar de dos y tres generaciones atrás.

No culpo a mis hijos, ya por los 30 años, por su desconocimiento de Tito Rodríguez, a pesar de que irónicamente crecieron escuchando su música, ya sea de paseo por la Isla o cuando la tocaba un domingo mientras cortaba la grama o lavaba el carro.

La radio puertorriqueña hace mucho tiempo la excluyó de sus programaciones. Quizá no falta en alguna edición de “Canciones inolvidables”, cuyo tema musical se inspira en Tito, o en algún programa de Radio Universidad, pero indiscutiblemente el catálogo del prolífico Tito Rodríguez, como los de otros cantantes como Gilberto Monroig, Daniel Santos y Felipe Rodríguez, se sepultan en el olvido con la excusa de que son ‘oldies’ que en su momento escucharon los adultos y que hoy esos ‘baby boomers’, si no se han muerto, ya no la recuerdan.

A esto se debe añadir el crimen cultural de su discografía también condenada al polvo del tiempo. Sus catálogos con RCA Víctor, Tico, United Artists y su propio sello TR ya se han dejado de reproducir. Afortunadamente, tenemos YouTube, Spotify y Amazon Music, pero el público que patrocina estas plataformas prefiere a Bad Bunny y Bruno Mars.

Si hay una figura que ha promovido la obra de Tito Rodríguez y cuya gestión ha contribuido a que un día como hoy no pase inadvertido del todo, ese es sin duda el Caballero de la Salsa, Gilberto Santa Rosa.

En 1992 le dedicó el disco “A Dos Tiempos de un Tiempo”, tres décadas después uno de los clásicos de su discografía. Y eso no es todo: siempre lo ha tenido presente, como en esta fecha, en que lo recordará en concierto, como hizo en su 30 aniversario el 28 de febrero de 2003, en la Sala Felipe Rodríguez del Centro de Bellas Artes de Caguas.

Gilberto compró la pagoda de Tito en Punta Las Marías, Isla Verde y atesora parte de su colección, memorabilia y la serie de programas “El Show de Tito Rodríguez”. En 2002 compartió en cd y dvd el segundo volumen de “Tito Rodríguez… Inolvidable”.

Es tanta la admiración de Gilbertito por Tito que ha terminado, desde hace unos años, pareciéndose físicamente a él.

Siempre admiró la elegancia de Rodríguez, su formalidad y buen gusto. ¡Y hasta gesticula y toca las pailas, como El Inmortal!

Un día como hoy, por consiguiente, se debe agradecer a Gilberto por su compromiso con la divulgación del legado de Don Rodríguez, pero igualmente se le debe exigir a las instituciones culturales del País y a la industria radial que se enfoque en lo verdaderamente medular y honren a los grandes.

El centenario de Sylvia Rexach pudo ser objeto de mayor trascendencia durante 2022 y, aunque hubo iniciativas a su memoria, prácticamente pasó inadvertido.

No debe suceder con Tito Rodríguez, pero ya ven… Posiblemente, a la hora que a usted se le antoje, si recorre el cuadrante AM o FM de la radio puertorriqueña, no lo escuchará en ninguna emisora.

Este es un día sagrado para la música popular. De madrugada, mañana, tarde y noche se debe celebrar el centenario de Tito Rodríguez con la difusión de sus discos y también los que Danny Rivera, Chucho Avellanet, David Sánchez, Fania All Stars, Willie Rosario, Bobby Valentín, Paulito FG y Luis Miguel le dedicaron.

Tito, único en su clase. El Cantante que vistió al mambo de gala. El ‘entertainer’ que del Palladium, el Village Gate, Birdland y otros clubes de baile evolucionó a las salas de conciertos y a los estudios de televisión como un ‘showman’ genuino y consumado.

El mejor vendedor de discos de la década del 60. Sus continuos lanzamientos así lo sustentan. El rumbero que emprendió la transición perfecta al bolero con un éxito sin precedentes. El puente entre el mambo y la salsa, como registra la historia de “En algo nuevo” con Louie Ramírez.

En la emisora digital prensasincensura.mixlr.com, desde las 6am de hoy, Día del Centenario de Tito Rodríguez, se le recordará tocando su música porque con su música se enamoraron nuestros padres y enamoramos a la primera noviecita bailando apestillados en la marquesina.

Porque los boleros más afincaos que bailamos en una loseta los cantó Tito. Porque a través de la pantalla chica de Rikavisión llegó a miles de hogares con entretenimiento de buen gusto, excelencia y alta calidad.

Hoy es un día para escuchar y tararear hasta la saciedad “Inolvidable”, “Fiesta de besos”, “En la oscuridad”, “Tiemblas”, “Lo mismo que usted”, “Tres veces te amo”, “Cuando ya no me quieras”, “Don Fulano”, “Mama Güela”, “Baranga”, “El que se fue”, “Avísale a mi contrario”, “El sabio” y otras que no faltarán en la programación.

¡Tito Rodríguez vive!

Recuérdalo.

Celébralo.

Cántalo.

Báilalo.

¡Hónralo en su Centenario!