21 ene 2011

Los 40s



El 16 que pasó fue más especial que otros 16 de eneros. Fueron 40 años los que cumplí, de vacaciones (aún) y fuera de Lima con la familia. Cuarenta no suenan ni mucho ni poco. Es una especie de “mitad de la vida”. Creo que muchos más jóvenes que yo me ven ya como “señor”, mientras que más de una persona mayor me dice “joven” (aún); así que creo que es una edad especial, “intermedia”.

Mi mamá vivió hasta los 53 y mi papá se fue el año pasado, cumplidos los 69. El promedio da 61, pero mi apuesta es a sobrepasarlos por largo. Por lo menos espero estar no menos que “en la mitad”, aunque de esto solo Dios sabe.

En estos días pensaba qué rápido pasa la vida y me vino a la mente, entre muchas, una pregunta: ¿Pude hacerlo mejor hasta aquí?

Muy probablemente que Sí. Pude tomar otras decisiones, caminar otros caminos y hacer otras cosas. Pero de hecho que me siento feliz y orgulloso de lo logrado hasta ahora y de lo mucho y lo poco que tengo.

El destino es impredecible. Se los dice alguien cuya parte importante de su actual posición laboral es “predecir” o “estimar”. Lo que sí puedo decir, con cierta certidumbre y desde estos 40s, es que intentaré hacer y ser más para los míos (en verdad “para las mías”) y para mí mismo.

Y LA música, por supuesto, LA MUSICA. Escucharé, veré, escribiré y “transcribiré” más sobre música, aquí y allá. Es lo menos que puedo hacer ante este regalo para los sentidos que es la Salsa (llamada así, comercialmente y sin miedo), la mejor música del mundo.

Quería escribir esto el mismo 16, pero el viaje de vacaciones y otras cosas no me permitieron hacerlo hasta el día de hoy. Prometo no volver a escribir sobre mi cumpleaños hasta los 50. Y claro que seguiré, para entonces, con El Salsero, o con algo que se le parezca. No los aburro más, que Siga (y Que Viva) la Salsa.

Punta Sal, 21 Enero 2011

Comment (1)

Muchisimos éxitos! Que siga la salsa!