Recordando a Toño Fuentes

Archivo | Antonio Fuentes respiraba música. Convencido de lo que hacía, enseñaba a otros sus conocimientos adquiridos primeramente en Estados Unidos y desarrollados en sus mismos estudios en Cartagena y Medellín. En la fotografía está acompañado de Darío Restrepo Jaramillo, quien fuera gerente de la compañía. Restrepo murió en 1960.
Fuente: El Colombiano.com
Por: John Saldarriaga
Cuentan que en la casa paterna de Antonio Fuentes, el mismo de Discos Fuentes, había esclavos. Y que él, desde niño, paradójicamente, se volvió claverista, es decir, seguidor de la espiritualidad de Pedro Claver, el santo español que defendió a esos seres desgraciados en tiempos coloniales.
A pesar de haber sido abolida la esclavitud desde 1851, en la Cartagena de Indias de finales del siglo XIX y principios del XX, esta práctica seguía vigente en algunas familias, como en la de José María Fuentes y Dolores López-Tagle, los padres de Toño.
Lo de claverista lo llevó, primero, a acompañar con su violín la misa de 12 de los domingos de la catedral de ese santo, en el centro de la ciudad, desde los ocho años, y, después, a profesar un afecto especial por los negros y, en general, por la humanidad.
Seguir las ideas del Esclavo de los Esclavos lo movió a "alegrar a las negritudes y también a nosotros", sostiene Julio Ernesto Estrada, Fruko, quien compartió tantos años con Toño Fuentes, y de manera tan intensa, que bien puede decirse que sabe la vida de ese hombre, pionero de la radio y la discografía en el país, al revés y al derecho, casi como la propia. A él, precisamente, le debe el salsero su sitio en el mundo musical, lo mismo que decenas de artistas más.
Nacido el 18 de mayo de 1907 y muerto en Medellín el 28 de mayo de 1985, este cartagenero genial es uno de los artífices del desarrollo de la música en el país.
"Por sus venas también corría sangre mora", señala Fruko, con lo cual explica por qué llegaría a fusionar aires de distintas regiones: "él no tenía fronteras ideológicas ni culturales".
Su pasión por el sonido lo hizo defraudar a sus padres en cuanto a lo que querían para su destino. Dueños del Laboratorio Fuentes en la Ciudad Amurallada, lo enviaron a Filadelfia, Estados Unidos, para que cursara el bachillerato y, luego, estudiara química o bacteriología, una carrera apropiada para continuar con el Laboratorio; un área con la cual pudiera mejorar el Jarabe Antitísico, el Específico Indio, la Pomada Maravillosa y la Píldora Antianémica, que distribuían a lomo de burro por pueblos costeños.
Pero no hubo tal. Estudió Negocios y el tiempo que tenía lo pasaba aprendiendo violín. Llegó a integrar la Orquesta Sinfónica de esa ciudad de Pensivania. Después habría de seducirlo el sonido de la guitarra hawaiana, de la que llegaría a ser virtuoso.
Su estancia en Norte América coincidió con el florecimiento del jazz, así como de las industrias de la radio y fonográfica, de modo que se mantenía en estudios de la RCA Víctor conociendo tecnologías. Y se hizo radioaficionado.
Cuando regresó a Cartagena, en 1932, en lugar de tomar las riendas del Laboratorio, estableció una emisora en el tercer piso de la casa. Emisora Fuentes.
Sólo en vacaciones ayudaba a diseñar la publicidad de los fármacos. Pero como el Laboratorio funcionaba en la misma casa en la calle de la Universidad, conoció a todos los trabajadores, entre ellos a Enrique Bonfante, un hombre humilde encargado, precisamente, de llevar los remedios en burro hasta pueblos como Turbaco. Bonfante sería después gran amigo de Fuentes y compositor de canciones alegres como la cumbia Ay Chave y la guajira Buscándote, famosa la primera con La Sonora Dinamita y, la segunda, con The Latin Brothers.
Antonio emitía porros, cumbias, mapalés y gaitas, que alternaba con sones y boleros, dos ritmos que inundaban los aires del litoral porque llenaban la programación de las emisoras Radio Habana, de Cuba, y Doble X, de México, y grabando canciones a artistas locales y extranjeros. Dos almas, del argentino Domingo Fabián; Deuda, del cubano Luis Marguetti; Doble cero, de Lucho Bermúdez, y La vaca vieja, de Clímaco Sarmiento, fueron las primeras grabaciones.
"De tanto trajinar con grabadoras primitivas de alambre y de acetato en la radio, se me ocurrió grabar la música costeña con toda su crudeza, tal como allí se interpretaba por entonces", cuenta Fuentes, citado por Luis Felipe Jaramillo y Ofelia Peláez en el libro Colombia musical. Una historia... una empresa (Discos Fuentes, 1996).
Tiempo para todo
Consagrado de día y de noche a la música, uno no sabe cómo hacía él para dedicarle tiempo al deporte. Se destacó en caza, pesca, tiro al blanco, tiro con arco, lanzamiento de jabalina y salto con garrocha. Este deporte le permitió conocer a Margarita Estrada, la mujer que sería su esposa, durante su participación en los Juegos Olímpicos Nacionales de Medellín 1932. Se casó con ella en 1934 y, tras vivir en Cartagena por veinte años, se trasladó a Medellín. Ella fue quien lo convenció para mudarse. Si bien el clima de la Heroica hace sonar muy bien los instrumentos, como dicen los músicos, ella le ganó con el argumento de que la energía eléctrica sufría cortes abruptos y frecuentes que entorpecían su labor.
"Yo lo conocí canoso -recuerda Mario Rincón, el de la Sonora Carruseles, quien, junto con su hermano Jaime, salieron de discos Ondina para irse con Toño a Fuentes, a grabar música-. Muy fumador de Pielroja sin filtro, le decíamos Fumanchú. Tomábamos whisky en el estudio porque él decía: "Mariecito, esto es bueno para el corazón".
Por su parte, Alfredo Gutiérrez, otro de quienes recuerdan a Fuentes con gratitud, por el impulso musical que les dio, menciona que Margarita le llevaba el almuerzo a ese hombre flaco que no quería salir del estudio y que éste, pasándole la misma cuchara con que él comía, le decía: "Ajá, Alfredito, comé".
Pero ahí no paraba la ayuda de Margarita. Ella se encargaba de parte de la distribución de la música. Gilberto Ramírez, almacenista de Fuentes por 40 años, recuerda que ella hacía cargar una jeepeta y se iba para los bares del Centro a vender discos. Y también hacía fotografías de chicas medio desnudas para ilustrar las carátulas de los 14 Cañonazos Bailables . "Fue la primera en proponer desnudos para esos discos de fin de año", según Luis Felipe Jaramillo.
Todo era creación. Con Toño, los grabadores y productores aprendían hasta la organización de la orquesta en el estudio. A cada músico le marcaba con tiza su sitio en el suelo, porque, como es sabido, en ese tiempo grababan con la orquesta completa al tiempo, no instrumento por instrumento como se hace actualmente. Amanecían grabando. Y cuando tenían la cabeza grande, el hombre del cigarrillo decía: "Paciencia, mijito. Cuando la música le sepa a mierda, apague y vámonos", recuerda Pedro Muriel, el ingeniero de sonido.
"Y, bueno, cuáles eran sus defectos", le pregunto a Fruko. Él contesta: "el vicio del cigarrillo. Y las mujeres: eran su delirio. Para seguir con el tono elegante que él se merece, digamos que admiró a las lindas mujeres y ellas se le acercaron a él".
Amenazada de secuestro, la familia Fuentes Estrada emigró a Estados Unidos, donde vive desde 1975.
Diez años después, Toño Fuentes vino a morir a Medellín acosado por un enfisema pulmonar. Con todo y sin nada. "Toño murió solo. Por el miedo al secuestro, ni su esposa ni sus hijos estuvieron con él -recuerda Mario Rincón-. A mí me avisaron el día del entierro. Fue en el Cementerio San Pedro. Lo acompañaron artistas que vivían en Medellín, como Fruko, Lizandro Meza, el Caballero Gaucho".
» Contexto
1. Toño Fuentes fundó Emisora Fuentes en 1932. Funcionó en su casa de Cartagena, donde también quedaba Laboratorio Fuentes.
2. En 1934 fundó Discos Fuentes, en la capital de Bolívar. Diez años más tarde la trasladaría a Medellín, donde funciona actualmente.
3. Como músico se destacó con la serie Cuerdas que lloran, en que interpreta músicas del mundo con su guitarra hawaiana.
4. Compuso varias canciones." Un día pusieron en duda su autoría en la primera, pero en ella menciona los nombres de sus hijos": Fruko.
Comment (1)
24 de mayo de 2011, 15:34
impresionante biografia y datos los felicito.....saludos
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