Moncho, Domingo y Stuart: Homenaje a los Grandes

Fuente: Primera Hora, Puerto Rico. Por: Héctor Aponte Alequín
En la “esencia de la salsa de antes”, tan mencionada por los exponentes de ese género cuando promocionan sus proyectos, faltan detalles.
La libertad de poder gritar “¡eh!” con gestos de burla si un soneo le sale charro al cantante –y a que a éste no le esté malo–; el conocimiento pleno de ritmos distantes, como los brasileros, para hacer fusiones que no resulten forzadas; la defensa de la identidad de cada intérprete y hasta instrumentista en las tarimas...
Pormenores como éstos son los que Michael Stuart, Domingo Quiñones y Moncho Rivera intentan recuperar cada uno en sus respectivas carreras artísticas, cuentan a Primera Hora. La tarea se les haría mucho más llevadera, insisten, si hubiera hoy tantos bailables como los que había en las décadas de 1970, 1980 y 1990.
Por eso, Michael tuvo la iniciativa de crear el Homenaje a los grandes, cuya segunda edición ocurrirá gratis hoy viernes desde las 7:00 de la noche en la plaza Isabel II de Ponce. La primera versión del evento ocurrió en la plaza de Fajardo en 2005, con Luisito Carrión en lugar de Moncho, y fue todo un éxito, aseguraron.
“Hay una subcultura hambrienta de actividades genuinas, como ésta, en las que tú te das cuenta de que lo de uno es deberse por completo al público”, dice Domingo Quiñones.
“Aquí ninguno tiene guille de estrella”, remata Stuart mientras Domingo le sonríe.
Los cantantes explicaron que los tres estarán juntos en el escenario. Cuando uno funja como vocalista principal, los otros dos serán coristas.
“Venimos con las canciones de los verdaderos grandes: Ismael Rivera (tío de Moncho), Héctor Lavoe, Tito Rodríguez, por dar un ejemplo, y las grandes orquestas, como la de Willie Rosario, la Zodiac, La Selecta”, insiste Michael.
Este salsero aprovechó la ocasión para aclarar sus expresiones en Twitter en el sentido de que hacen falta “verdaderos cantantes de salsa gorda”. Se trató de “un momento de frustración” como reacción al hecho de que la salsa producida en la actualidad es “demasiado fina” y, por ende, lejana de la audiencia que la apoya, la mayoría personas humildes como ellos tres, explica.
“Los escuchas y no sabes quién es quién; no hay identidad. Hay fusión y eso está bien, pero necesitas algo más”, amplía.
Según Domingo, la calidad del sonido necesita del oído de los seguidores. “La gente que está ahí en la plaza, en el bailable, escuchándote, te guía, y la evolución la ves de disco en disco”, comenta sobre su caso.
“El público que no vio a esos grandes exponentes, pues aquí en nosotros tienen este referente”, resumió Moncho Rivera, ex beisbolista a quien sus compañeros relajaron por sus músculos de deportista.
Michael tiene intenciones de seguir haciendo este evento.
En la “esencia de la salsa de antes”, tan mencionada por los exponentes de ese género cuando promocionan sus proyectos, faltan detalles.
La libertad de poder gritar “¡eh!” con gestos de burla si un soneo le sale charro al cantante –y a que a éste no le esté malo–; el conocimiento pleno de ritmos distantes, como los brasileros, para hacer fusiones que no resulten forzadas; la defensa de la identidad de cada intérprete y hasta instrumentista en las tarimas...
Pormenores como éstos son los que Michael Stuart, Domingo Quiñones y Moncho Rivera intentan recuperar cada uno en sus respectivas carreras artísticas, cuentan a Primera Hora. La tarea se les haría mucho más llevadera, insisten, si hubiera hoy tantos bailables como los que había en las décadas de 1970, 1980 y 1990.
Por eso, Michael tuvo la iniciativa de crear el Homenaje a los grandes, cuya segunda edición ocurrirá gratis hoy viernes desde las 7:00 de la noche en la plaza Isabel II de Ponce. La primera versión del evento ocurrió en la plaza de Fajardo en 2005, con Luisito Carrión en lugar de Moncho, y fue todo un éxito, aseguraron.
“Hay una subcultura hambrienta de actividades genuinas, como ésta, en las que tú te das cuenta de que lo de uno es deberse por completo al público”, dice Domingo Quiñones.
“Aquí ninguno tiene guille de estrella”, remata Stuart mientras Domingo le sonríe.
Los cantantes explicaron que los tres estarán juntos en el escenario. Cuando uno funja como vocalista principal, los otros dos serán coristas.
“Venimos con las canciones de los verdaderos grandes: Ismael Rivera (tío de Moncho), Héctor Lavoe, Tito Rodríguez, por dar un ejemplo, y las grandes orquestas, como la de Willie Rosario, la Zodiac, La Selecta”, insiste Michael.
Este salsero aprovechó la ocasión para aclarar sus expresiones en Twitter en el sentido de que hacen falta “verdaderos cantantes de salsa gorda”. Se trató de “un momento de frustración” como reacción al hecho de que la salsa producida en la actualidad es “demasiado fina” y, por ende, lejana de la audiencia que la apoya, la mayoría personas humildes como ellos tres, explica.
“Los escuchas y no sabes quién es quién; no hay identidad. Hay fusión y eso está bien, pero necesitas algo más”, amplía.
Según Domingo, la calidad del sonido necesita del oído de los seguidores. “La gente que está ahí en la plaza, en el bailable, escuchándote, te guía, y la evolución la ves de disco en disco”, comenta sobre su caso.
“El público que no vio a esos grandes exponentes, pues aquí en nosotros tienen este referente”, resumió Moncho Rivera, ex beisbolista a quien sus compañeros relajaron por sus músculos de deportista.
Michael tiene intenciones de seguir haciendo este evento.
Comments (0)
Publicar un comentario