Orlando Watussi en Venezuela
Fuente: Ciudad Caracas, Venezuela. Por: Angel Méndez. Fotos: Jesús Castillo
El carisma que tiene Orlando Castillo, mejor conocido como “Watussi”, bien quisiera poseerlo cualquier candidato a la Asamblea Nacional, sólo que nuestro personaje es un trovador, hombre de pueblo, sonero de calle. Un cantante que se ganó su público a fuerza de calidad y de demostrar que los sueños son posibles.
“Watussi” se crió en La Pastora; muchos creíamos que había nacido allí, pero el hombre vio la luz un 23 de marzo, en Marín, un pueblito cercano a San Felipe, capital del estado Yaracuy, donde se mantiene viva la leyenda de María Lionza.
Hablar de sus comienzos es pasearse por un camino trillado. Digamos que se inició con Los Satélites de Cheché Mendoza y que transitó por la musicalidad de Porfi Jiménez y Federico y su Combo Latino. Piensa que fue el destino el que lo llevó al lugar donde se encuentra, porque hubo muchos escollos que debieron ser superados.
PROFETA EN OTRAS TIERRAS
“Fíjate que… yo me iba a quedar con Nuestra Orquesta La Salsa Mayor”. Padilla me fue a buscar para que sustituyera a Carlitos “El Grande”, quien al igual que Pellín, había decidido irse a Panamá, pero no se dio porque Leo Pacheco objetó mi incorporación. Eso me dolió porque fui yo, en parte, responsable de que él estuviese en la música. Me deprimí, pero el incidente me hizo entender que debía buscar otros rumbos. Ya había probado en Puerto Rico y Nueva York, pero me regresé. Es más, éramos Rubén Blades y yo los que íbamos a grabar el disco de retorno de Barreto, pero yo me regresé a Venezuela porque mi esposa estaba embarazada y todo eso. Creo que fue una buena decisión porque no estaba preparado para Nueva York”.
—¿Luego?
—Pasó el capítulo de La Salsa Mayor y fue “El Negro” Mendoza quien me ayudó a regresar. Me regaló el pasaje y con 200 dólares me fui a Puerto Rico. Allí, entre penas y penurias, me conecté con Rafael Cortijo y cuando ya tenía el agua al cuello y comenzaba a almorzar con una hamburguesa, Bobby Valentín me contrató. Te digo que la rumba estuvo buena hasta que llegó la huelga de los músicos, el boicot a los dominicanos. Le dije a Bobby: “Maestro, no le voy a ocasionar problemas, así que mejor dejo la orquesta”. No me podía quedar y la alternativa era regresarme a Venezuela; preferí irme a Nueva York.
LA GRAN MANZANA, LAS CALAVERAS…
“Watussi” llega a Nueva York precedido de una fama como cantante. Se había pegado “La Boda de ella” y al venezolano lo habían visto montado en la tarima. Ya era conocido en el ambiente.
“Allí comencé a frecuentar El Corso, Casablanca y esos lugares donde había mucha salsa. Iba donde estaba el Conjunto Libre, que era el que me gustaba. Estuve con Joe Cuba, Larry Harlow, Casanova y Montuno y con Típica 73; con Cortijo también estuve prácticamente hasta que murió”.
—¿Y el Libre?
—Un día Manny Oquendo me invitó a cantar. Al terminar yo la canción, le dijo a Pupi Torres que si él se iba de la orquesta no había problemas, que ya tenían cantante. No era mi intención, pero me quedé cantando solo por más de seis meses, hasta que Pupi regresó. Luego del Libre pasé tres años con Bobby Rodríguez y su Compañía, la mejor orquesta con la que he estado. Bobby era tremendo músico y tremenda persona, sólo que no sabía vender la orquesta y perdimos muchas oportunidades”.
Cuenta que “Las Calaveras” era una pieza programada para Junior González, pero cuando iban a grabar el disco tuvieron problemas con él y lo llamaron para que montara los números.
“Fue algo extraordinario. Fíjate que tuve que montar la voz en el tono de Junior González. Digo extraordinario porque hasta el sol de hoy la gente pide el número en todas partes. Es una de esas canciones que no se despegan del gusto del público. Un clásico de la salsa y me tocó a mi interpretarlo”.
EUROPA
Fue el timbalero venezolano Alfredo Cutuflá, residente en París, quien lo llevó a Europa. Había ido Cutuflá a NY para contratar a Cheo Feliciano, pero Cheo no pudo ir y Cutuflá se decidió por “Watussi”.
“Fue el destino Ángel. Eso fue en diciembre del 1988. Demás está decirte que me quedé. Pasaba 6 meses en Italia y 6 en NY, hasta que me quedé. Allí he logrado muchas cosas. Fui considerado el más importante de los cantantes de salsa latinos en el continente europeo, entre los que también está Camilo “Azuquita”. Después de eso han llegado unos cuantos. Hice el primer concierto de salsa en los Emiratos Arabes, el primer concierto en Albania. Hace tres años me otorgaron el “Latino de Oro” en Italia.
Pronto “Watussi” se irá nuevamente a Italia. Mañana lo veremos en “El maní”. ¡Echa, Echa!

“Watussi” se crió en La Pastora; muchos creíamos que había nacido allí, pero el hombre vio la luz un 23 de marzo, en Marín, un pueblito cercano a San Felipe, capital del estado Yaracuy, donde se mantiene viva la leyenda de María Lionza.
Hablar de sus comienzos es pasearse por un camino trillado. Digamos que se inició con Los Satélites de Cheché Mendoza y que transitó por la musicalidad de Porfi Jiménez y Federico y su Combo Latino. Piensa que fue el destino el que lo llevó al lugar donde se encuentra, porque hubo muchos escollos que debieron ser superados.
PROFETA EN OTRAS TIERRAS
“Fíjate que… yo me iba a quedar con Nuestra Orquesta La Salsa Mayor”. Padilla me fue a buscar para que sustituyera a Carlitos “El Grande”, quien al igual que Pellín, había decidido irse a Panamá, pero no se dio porque Leo Pacheco objetó mi incorporación. Eso me dolió porque fui yo, en parte, responsable de que él estuviese en la música. Me deprimí, pero el incidente me hizo entender que debía buscar otros rumbos. Ya había probado en Puerto Rico y Nueva York, pero me regresé. Es más, éramos Rubén Blades y yo los que íbamos a grabar el disco de retorno de Barreto, pero yo me regresé a Venezuela porque mi esposa estaba embarazada y todo eso. Creo que fue una buena decisión porque no estaba preparado para Nueva York”.
—¿Luego?
—Pasó el capítulo de La Salsa Mayor y fue “El Negro” Mendoza quien me ayudó a regresar. Me regaló el pasaje y con 200 dólares me fui a Puerto Rico. Allí, entre penas y penurias, me conecté con Rafael Cortijo y cuando ya tenía el agua al cuello y comenzaba a almorzar con una hamburguesa, Bobby Valentín me contrató. Te digo que la rumba estuvo buena hasta que llegó la huelga de los músicos, el boicot a los dominicanos. Le dije a Bobby: “Maestro, no le voy a ocasionar problemas, así que mejor dejo la orquesta”. No me podía quedar y la alternativa era regresarme a Venezuela; preferí irme a Nueva York.
LA GRAN MANZANA, LAS CALAVERAS…
“Watussi” llega a Nueva York precedido de una fama como cantante. Se había pegado “La Boda de ella” y al venezolano lo habían visto montado en la tarima. Ya era conocido en el ambiente.
“Allí comencé a frecuentar El Corso, Casablanca y esos lugares donde había mucha salsa. Iba donde estaba el Conjunto Libre, que era el que me gustaba. Estuve con Joe Cuba, Larry Harlow, Casanova y Montuno y con Típica 73; con Cortijo también estuve prácticamente hasta que murió”.
—¿Y el Libre?
—Un día Manny Oquendo me invitó a cantar. Al terminar yo la canción, le dijo a Pupi Torres que si él se iba de la orquesta no había problemas, que ya tenían cantante. No era mi intención, pero me quedé cantando solo por más de seis meses, hasta que Pupi regresó. Luego del Libre pasé tres años con Bobby Rodríguez y su Compañía, la mejor orquesta con la que he estado. Bobby era tremendo músico y tremenda persona, sólo que no sabía vender la orquesta y perdimos muchas oportunidades”.
Cuenta que “Las Calaveras” era una pieza programada para Junior González, pero cuando iban a grabar el disco tuvieron problemas con él y lo llamaron para que montara los números.
“Fue algo extraordinario. Fíjate que tuve que montar la voz en el tono de Junior González. Digo extraordinario porque hasta el sol de hoy la gente pide el número en todas partes. Es una de esas canciones que no se despegan del gusto del público. Un clásico de la salsa y me tocó a mi interpretarlo”.
EUROPA

“Fue el destino Ángel. Eso fue en diciembre del 1988. Demás está decirte que me quedé. Pasaba 6 meses en Italia y 6 en NY, hasta que me quedé. Allí he logrado muchas cosas. Fui considerado el más importante de los cantantes de salsa latinos en el continente europeo, entre los que también está Camilo “Azuquita”. Después de eso han llegado unos cuantos. Hice el primer concierto de salsa en los Emiratos Arabes, el primer concierto en Albania. Hace tres años me otorgaron el “Latino de Oro” en Italia.
Pronto “Watussi” se irá nuevamente a Italia. Mañana lo veremos en “El maní”. ¡Echa, Echa!
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