Gilberto Santa Rosa y la Sinfónica Juvenil de Costa Rica
Fuente: La Nación, Costa Rica. Por: Gustavo Sánchez
El Festival Internacional de las Artes (FIA) cerró anoche sus actividades a ritmo de salsa sinfónica. Los protagonistas de la cita musical, que comenzó a las 7 p. m., fue el puertorriqueño Gilberto Santa Rosa y 60 músicos de la Orquesta Sinfónica Juvenil.
La Sabana estaba a reventar de gente y Gilberto Santa Rosa lo aprovechó: sacó su mejor repertorio y, al compás de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Costa Rica, se echó a cada uno de los presentes a la bolsa con su música.
Cuando el reloj marcó las 6:45 p. m., el puertorriqueño salió a la tarima del lago, instalada para los conciertos masivos del Festival Internacional de las Artes (FIA). Ya en ella se encontraban listos los 60 músicos de la orquesta nacional y, a ritmo de Quién lo diría, sus fans no hicieron más que escuchar los primeros acordes para soltar una estela de gritos, silbidos y aplausos.
Si bien los músicos de la agrupación juvenil costarricense ocuparon la mayor parte del escenario, una pasarela ubicada al frente de la tarima le sirvió al salsero para ponerle movimiento a cada una de sus interpretaciones.
Varios pasos de baile del cantante hicieron las delicias de sus seguidores, a quienes en cambio se les hizo complicado moverse porque no había espacio suficiente para lograrlo. Claro que siempre hubo quienes sacaran a sus parejas o amigos para dar evidencia, frente al resto de los presentes, de sus habilidades para bailar.
Aunque unos minutos antes de que comenzara la presentación de Santa Rosa, el cielo parecía amenazar con lluvia a La Sabana, el clima mejoró y lo único que cayó en la zona de conciertos del FIA fue una marejada de canciones.
Igual hubo baladas, boleros que salsa. Se me rompe el alma, Yo no te pido, Vivir sin ella, fueron algunas de las piezas que Santa Rosa entregó en la primera parte del concierto. Señor cantante. Con su natural elegancia y caballerosidad, el cantante agradeció a los miembros de la orquesta tica, que en esta ocasión estuvieron dirigidos por el también productor musical puertorriqueño, Ángel Cucco Peña.
Dos grandes pantallas facilitaron al público no perderse detalles de las interpretaciones del salsero, o de las destrezas al tocar los instrumentos de los jóvenes músicos.
Luego de interpretar Que manera de quererte, Santa Rosa se dirigió al público para solicitarles que lo acompañarán con Cuenta regresiva.
Quienes se sabían la canción no duraron en corear el tema. Minuto a minuto y frase a frase, no faltaron los gritos de emoción.
Vestido con traje negro (la corbata también) y camisa blanca, Gilberto no dejo de moverse sobre el escenario y de reverenciar, al final de cada canción, a los jóvenes músicos que se ubican detrás de él.
En repetidas ocasiones, el salsero se dirigió al público y, como si se tratasen de sus amigos, les contó anécdotas de algunos de sus temas. Una de ellas, a eso de las 7:30 p. m., fue una historia relacionada con la canción Mentiras. “Cuando propuse este tema a la disquera, ellos apostaron que no sería un éxito en la radio. Y tenía razón, porque fue éxito pero de la televisión, ya que la utilizaron dos conocidas telenovelas”, dijo.
También en La Sabana se escuchó Perdóname,Que se lo lleve el río o Conciencia. En esta última, incluso algunos jóvenes de la orquesta sinfónica hicieron uno que otro paso de baile, aunque tímidamente. En sus rostros se reflejó gran alegría por el momento.
No hubo quien se moviera de su sitio. El concierto avanzó hasta las 8:20 p. m., momento en que con el tema La agarro bajando llegó a su final. Como si la música no fuera suficiente, imponentes juegos artificiales tomaron prestada la atención del público en La Sabana.
Sin duda, un concierto lleno de sensaciones. Sobró romance, baile, pero también un sonido que en pocas ocasiones falló.
Comments (0)
Publicar un comentario