Rubén Blades, de Panamá a New York
Fuente: La Opinión, New York. Por Heriberto González
Acompañado por el grupo Seis del Solar y varios músicos invitados, el cantante panameño Rubén Blades cautivó con su voz y talento al público que casi llenó las tres mil butacas del emblemático teatro United Palace en el Alto Manhattan, durante su concierto el sábado en la noche.
El histórico teatro que data de los años 30 e incorpora en su interior exquisitos y variados diseños arquitectónicos, no pudo ser el mejor lugar para que Blades trajera su gira “Todos Vuelven” y presentara su artesanal trabajo musical de varias décadas, luego de casi cinco años sin actuar en Nueva York, ciudad donde planifica residir en breve.
Los originales Seis del Solar compuesto por director musical Oscar Hernández, Eddie Montalvo (percusión), Ralph Irizarry (timbales), Robby Ameen (batería), Mike Viñas (bajo), Arturo Ortiz (tecladista) y Ricardo Marrero (vibráfono), junto a los trombonistas Jimmy Bosh y Reynaldo Jorge, este último integrante de la Fania, se lucieron en cada una de las interpretaciones.
Armado de buenas letras y un sólido grupo de músicos, Blades no tuvo que recurrir a los efectos pirotécnicos, escenografía rimbombante o bailarinas “perreando”, para ofrecer un espectáculo de lujo.
En el histórico reencuentro Blades y su grupo comenzaron interpretando “El padre Antonio y su monaguillo Andrés”, al que le siguieron “Cuentas del alma” y “Amor y control”, entre otras.
Aunque el público, compuesto en gran parte por panameños, puertorriqueños, venezolanos, dominicanos y colombianos coreó cada uno de los temas, fueron las canciones “Decisiones”, “Plantación adentro”, “Ligia Elena”, “Plástico” y “María Lionza” las que con más euforia fueron recibidas.
Algunos, retando las advertencias de los ujieres bailaron en los pasillos u otras áreas abiertas, otros de manera improvisada tocaban las maracas que trajeron o como una pareja de amigos venezolanos no dejaban de hacerle coro —a su modo— al cantante.
“¡Rubén cásate con mi esposa!”, se escuchó decir a uno.
Blades, que en todo momento mantuvo una comunicación con los fanáticos, recordando anécdotas sobre su carrera o dejando clara su posición sobre temas actuales como su satisfacción por la elección de un presidente negro en Estados Unidos y su apoyo a la reforma de salud.
El cantautor también agradeció al gran compositor Tite Curet Alonso y “a ese gran músico” Willie Colón. Asimismo, Blades honró, mediante la mención o proyección de las fotos en las tres pantallas que fueron colocadas en el escenario, la memoria de fallecidos artistas y músicos como Celia Cruz, Héctor Lavoe, Ray Barreto, Pellín Rodríguez, Tito Puente y otros.
Agradeció además al compositor peruano Cesar Miró, interpretando el tema que da nombre a su gira, iniciada en Puerto Rico, y que se ha detenido en Argentina, Perú y México, para continúar en diciembre en su natal Panamá y regresar a San Juan.
La noche concluyó con la interpretación de “Buscando América”, pero el público —entre los que se encontraba el ex jugador de béisbol y músico Bernie Williams y varios funcionarios de la Embajada de Panamá— se negó a salir.
Tras los ensordecedores gritos de “Rubén, Rubén”, el cantautor panameño regresó con su grupo para interpretar “Pedro Navaja” y luego cerrar con “Muévete” tras una sonora ovación.
Ver: Blades en el New York Times (inglés)

El histórico teatro que data de los años 30 e incorpora en su interior exquisitos y variados diseños arquitectónicos, no pudo ser el mejor lugar para que Blades trajera su gira “Todos Vuelven” y presentara su artesanal trabajo musical de varias décadas, luego de casi cinco años sin actuar en Nueva York, ciudad donde planifica residir en breve.
Los originales Seis del Solar compuesto por director musical Oscar Hernández, Eddie Montalvo (percusión), Ralph Irizarry (timbales), Robby Ameen (batería), Mike Viñas (bajo), Arturo Ortiz (tecladista) y Ricardo Marrero (vibráfono), junto a los trombonistas Jimmy Bosh y Reynaldo Jorge, este último integrante de la Fania, se lucieron en cada una de las interpretaciones.
Armado de buenas letras y un sólido grupo de músicos, Blades no tuvo que recurrir a los efectos pirotécnicos, escenografía rimbombante o bailarinas “perreando”, para ofrecer un espectáculo de lujo.
En el histórico reencuentro Blades y su grupo comenzaron interpretando “El padre Antonio y su monaguillo Andrés”, al que le siguieron “Cuentas del alma” y “Amor y control”, entre otras.
Aunque el público, compuesto en gran parte por panameños, puertorriqueños, venezolanos, dominicanos y colombianos coreó cada uno de los temas, fueron las canciones “Decisiones”, “Plantación adentro”, “Ligia Elena”, “Plástico” y “María Lionza” las que con más euforia fueron recibidas.
Algunos, retando las advertencias de los ujieres bailaron en los pasillos u otras áreas abiertas, otros de manera improvisada tocaban las maracas que trajeron o como una pareja de amigos venezolanos no dejaban de hacerle coro —a su modo— al cantante.
“¡Rubén cásate con mi esposa!”, se escuchó decir a uno.
Blades, que en todo momento mantuvo una comunicación con los fanáticos, recordando anécdotas sobre su carrera o dejando clara su posición sobre temas actuales como su satisfacción por la elección de un presidente negro en Estados Unidos y su apoyo a la reforma de salud.
El cantautor también agradeció al gran compositor Tite Curet Alonso y “a ese gran músico” Willie Colón. Asimismo, Blades honró, mediante la mención o proyección de las fotos en las tres pantallas que fueron colocadas en el escenario, la memoria de fallecidos artistas y músicos como Celia Cruz, Héctor Lavoe, Ray Barreto, Pellín Rodríguez, Tito Puente y otros.
Agradeció además al compositor peruano Cesar Miró, interpretando el tema que da nombre a su gira, iniciada en Puerto Rico, y que se ha detenido en Argentina, Perú y México, para continúar en diciembre en su natal Panamá y regresar a San Juan.
La noche concluyó con la interpretación de “Buscando América”, pero el público —entre los que se encontraba el ex jugador de béisbol y músico Bernie Williams y varios funcionarios de la Embajada de Panamá— se negó a salir.
Tras los ensordecedores gritos de “Rubén, Rubén”, el cantautor panameño regresó con su grupo para interpretar “Pedro Navaja” y luego cerrar con “Muévete” tras una sonora ovación.
Ver: Blades en el New York Times (inglés)
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