Oscar D’León cantará con Gilberto Santa Rosa en los Grammys Latinos
El venezolano Oscar D’León estará en el escenario del hotel Mandalay Bay Events Center de Las Vegas junto a Gilberto Santa Rosa, durante la ceremonia de los Grammys Latinos 2009.
Creo que esa es una señal de que ambos intérpretes tienen muchas posibilidades de obtener un premio la noche del próximo jueves 5.
A continuación presentamos una entrevista al gran sonero venezolano, realizada por el diario venezolano El Universal.
Creo que esa es una señal de que ambos intérpretes tienen muchas posibilidades de obtener un premio la noche del próximo jueves 5.
A continuación presentamos una entrevista al gran sonero venezolano, realizada por el diario venezolano El Universal.
"Si me retiro me muero"
Fuente: El Universal, Venezuela
Oscar D'León, el sonero del mundo, mide 1,80 m. Y aunque es casi un gigante no se considera el más grande. "Soy normal como cualquier otro. El éxito no me ha dañado", asegura el cantante venezolano, nominado a un premio Grammy Latino en el rubro de Mejor álbum de salsa por su más reciente compacto Tranquilamente, tranquilo.
No será la primera vez. Ya lo han nominado en 13 oportunidades y lo ha ganado dos. "El primero fue por un trabajo que hice junto con Eddie Palmieri y Tito Puente antes de morir. El otro lo gané en 2008", rememora.
Oscar tiene fama de llorón. "Vivo en eso. Soy una persona que tiene el sentimiento a flor de piel", reconoce. Y apunta que la noche del 5 de noviembre, cuando entreguen el Grammy, intentará controlarse.
"Con la experiencia de 13 asistencias pienso que puedo ir tranquilamente, tranquilo. No quiero que suceda lo del año pasado, que sufrí una fuerte aceleración cardíaca poco antes de que mencionaran al ganador", cuenta.
Queda claro, y él lo reconoce, que no le gusta perder. "Ni siquiera cuando vivía en Antímano y volaba papagayos o jugaba al fusilado. Pero si este año no gano saldré conforme por la nominación", asegura.
En Las Vegas, donde se entregará el galardón, Oscar cantará junto con Gilberto Santa Rosa. "Vamos a alegrar al público. Interpretaremos tres temas cada uno, y al final nos uniremos cantando Qué manera de quererte. Será como un tuqui-tuqui", adelanta.
-Fue muy humilde antes de conocer la fama, ¿qué recuerdos atesora de esa época?
-Los de niño, pues me enseñaron a vivir la vida con respeto y disciplina. Mis padres eran muy alegres, fiesteros, parranderos y me regañaban mucho.
-Suena a que era terrible ¿le traía regalos el Niño Jesús?
-Las navidades en Venezuela eran tan hermosas, sobre todo en los barrios... Mis padres eran pobres y no podían darme un gran Niño Jesús, pero lo poquito que me traía era chévere. Me gustaba todo lo que el Niño Jesús me traía, recuerdo que una vez me trajo un velocípedo... yo tenía unos 4 años, era rojo y de muy mala calidad. ¡Se destartaló a las primeras de cambio!
-Transitar por Caracas es una locura. Usted fue taxista ¿los señala o los defiende?
-No se puede generalizar. Son los gobiernos los que deben aligerar el asunto de las vías y resolver el problema. A mí no me provoca salir por la cola, pero hay taxistas que han levantado su familia con un taxi, yo los felicito. Pero hay otros que usan el taxi para delinquir.
-¿Usted ve o lee noticias?
-Sí, me gusta. Pero debemos pensar más en el país porque hay noticias que pueden desenfocar el pensamiento en un momento dado. Si uno se mete mucho en la noticia les pasa como a los que se meten en una novela, se olvidan de su mundo real y se vuelven víctimas del estrés.
-¿Qué piensa cuando ve los medios y la noticia es usted?
-La analizo a ver cuáles fueron mis errores, mi forma de hablar y trato de corregir cualquier pormenor que pueda encontrar, sobre todo en esta época en que si uno dice "rojo" ya es chavista. O si dices "escuálido" eres de oposición. Trato de medir las palabras que digo.
-¿Le afecta la crítica?
-No, me ubica. La crítica negativa la veo constructiva.
-En 1983, cuando cantó en Cuba, lo criticaron...
-Sí, fui porque pasaba por un momento muy malo, estaba de capa caída y melancólico por un problema que tuve en mi vida pública. En mi oficina no sonaba el teléfono, estaba abatido y me dije: "Déjame ir". Cantar allá era un sueño, yo admiro a la Sonora Matancera, pero nunca fui pensando en política.
-Dijeron que por ese viaje Celia Cruz le quitó el habla...
-Sí, fue verdad. Celia (Cruz) se molestó muchísimo conmigo. Dejó de hablarme como por cinco años. Me la topaba y me rechazaba y eso me dolía mucho, pero esperé a que el tiempo se encargara y limamos asperezas.
-Antes de "El Sonero..." fue "El Diablo de la Salsa"...
-Ese nombre me lo pusieron en Panamá, cuando visitaba la ciudad por primera vez. Me decían "diablo" por mi forma de interpretar pelando los ojos y por como hacía las cosas en tarima. ¡Sudaba como el diablo! Además tenía un afro.
-¿Aún comete diabluras?
-(Risas) Uno siempre tiene sus momentos de diabluras...
-¿Se cuenta Oscar D'León entre los artistas que seguirán en tarima hasta el final?
-Sí, porque de despedirme antes me moriría más rápido. Si me retiro me muero. Esta es mi vida, lo que me desestresa, lo que me da vitalidad y me revitaliza. La de artista es una vida sabrosa siempre y cuando se lleve con cuidado y vitaminas.
Fuente: El Universal, Venezuela

No será la primera vez. Ya lo han nominado en 13 oportunidades y lo ha ganado dos. "El primero fue por un trabajo que hice junto con Eddie Palmieri y Tito Puente antes de morir. El otro lo gané en 2008", rememora.
Oscar tiene fama de llorón. "Vivo en eso. Soy una persona que tiene el sentimiento a flor de piel", reconoce. Y apunta que la noche del 5 de noviembre, cuando entreguen el Grammy, intentará controlarse.
"Con la experiencia de 13 asistencias pienso que puedo ir tranquilamente, tranquilo. No quiero que suceda lo del año pasado, que sufrí una fuerte aceleración cardíaca poco antes de que mencionaran al ganador", cuenta.
Queda claro, y él lo reconoce, que no le gusta perder. "Ni siquiera cuando vivía en Antímano y volaba papagayos o jugaba al fusilado. Pero si este año no gano saldré conforme por la nominación", asegura.
En Las Vegas, donde se entregará el galardón, Oscar cantará junto con Gilberto Santa Rosa. "Vamos a alegrar al público. Interpretaremos tres temas cada uno, y al final nos uniremos cantando Qué manera de quererte. Será como un tuqui-tuqui", adelanta.
-Fue muy humilde antes de conocer la fama, ¿qué recuerdos atesora de esa época?
-Los de niño, pues me enseñaron a vivir la vida con respeto y disciplina. Mis padres eran muy alegres, fiesteros, parranderos y me regañaban mucho.
-Suena a que era terrible ¿le traía regalos el Niño Jesús?
-Las navidades en Venezuela eran tan hermosas, sobre todo en los barrios... Mis padres eran pobres y no podían darme un gran Niño Jesús, pero lo poquito que me traía era chévere. Me gustaba todo lo que el Niño Jesús me traía, recuerdo que una vez me trajo un velocípedo... yo tenía unos 4 años, era rojo y de muy mala calidad. ¡Se destartaló a las primeras de cambio!
-Transitar por Caracas es una locura. Usted fue taxista ¿los señala o los defiende?
-No se puede generalizar. Son los gobiernos los que deben aligerar el asunto de las vías y resolver el problema. A mí no me provoca salir por la cola, pero hay taxistas que han levantado su familia con un taxi, yo los felicito. Pero hay otros que usan el taxi para delinquir.
-¿Usted ve o lee noticias?
-Sí, me gusta. Pero debemos pensar más en el país porque hay noticias que pueden desenfocar el pensamiento en un momento dado. Si uno se mete mucho en la noticia les pasa como a los que se meten en una novela, se olvidan de su mundo real y se vuelven víctimas del estrés.
-¿Qué piensa cuando ve los medios y la noticia es usted?
-La analizo a ver cuáles fueron mis errores, mi forma de hablar y trato de corregir cualquier pormenor que pueda encontrar, sobre todo en esta época en que si uno dice "rojo" ya es chavista. O si dices "escuálido" eres de oposición. Trato de medir las palabras que digo.
-¿Le afecta la crítica?
-No, me ubica. La crítica negativa la veo constructiva.
-En 1983, cuando cantó en Cuba, lo criticaron...
-Sí, fui porque pasaba por un momento muy malo, estaba de capa caída y melancólico por un problema que tuve en mi vida pública. En mi oficina no sonaba el teléfono, estaba abatido y me dije: "Déjame ir". Cantar allá era un sueño, yo admiro a la Sonora Matancera, pero nunca fui pensando en política.
-Dijeron que por ese viaje Celia Cruz le quitó el habla...
-Sí, fue verdad. Celia (Cruz) se molestó muchísimo conmigo. Dejó de hablarme como por cinco años. Me la topaba y me rechazaba y eso me dolía mucho, pero esperé a que el tiempo se encargara y limamos asperezas.
-Antes de "El Sonero..." fue "El Diablo de la Salsa"...
-Ese nombre me lo pusieron en Panamá, cuando visitaba la ciudad por primera vez. Me decían "diablo" por mi forma de interpretar pelando los ojos y por como hacía las cosas en tarima. ¡Sudaba como el diablo! Además tenía un afro.
-¿Aún comete diabluras?
-(Risas) Uno siempre tiene sus momentos de diabluras...
-¿Se cuenta Oscar D'León entre los artistas que seguirán en tarima hasta el final?
-Sí, porque de despedirme antes me moriría más rápido. Si me retiro me muero. Esta es mi vida, lo que me desestresa, lo que me da vitalidad y me revitaliza. La de artista es una vida sabrosa siempre y cuando se lleve con cuidado y vitaminas.
Comment (1)
5 de noviembre de 2009, 11:49
Hola Oscar te admiro mucho y gracias por ser Venezolano. Te cuento que no me gusto un comentario que se hizo en la radio (Programa de Enrique Santos en Miami), segun y que tu estas molesto porque no vas ha recibir el Grammy (Me parecio un error del baja panty que no lee bien el Espanol).
Saludos
Luisa
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