Tite Curet: El Compositor Número Uno de la Salsa (Final)
Parte 1
Parte 2
En la última etapa de su vida, uno de los hechos que más lo amargó fue que su música ya no se escuchara en muchas emisoras de radio y televisión. Esto ocurrió a partir de 1995 cuando Tite firmó con ACEMLA (Asociación de Compositores y Editores de Música Latinoamericana) para que esta sociedad controlara su catálogo musical. Esto provocó un pleito legal con otras dos empresas editoras, la ASCAP y BMI, que tenían los derechos de autor de su música antes del 1995, y con muchas emisoras de Puerto Rico, por lo que el tribunal federal de la isla ordenó paralizar su difusión hasta que se dilucidara el caso.
Como resultado curioso, la música de uno de los mejores compositores boricuas no se podía oír en la radio de su propio país. Por el mismo motivo, la industria disquera perdió el interés de grabar sus composiciones, por el temor a que las mismas no sean difundidas por las emisoras de la isla.
En Abril del 2001 el International Latin Music Hall of Fame lo incluye entre sus homenajeados y el 2002, Sergio Rivera y su Grupo Caribe graban en su CD Un Congo Me Dio La Letra, la composición de Juan “Payé” Rodríguez “A Tite Curet”, homenaje también en vida al compositor.
El 22 de febrero de 2002, la Radio Universidad lo homenajeó nombrando el estudio de grabación digital como estudio Catalino Curet Alonso y develando un mural creado por el artista plástico Dennis Mario. De aquella velada, Laura Candelas, coordinadora general de la emisora recuerda que un Tite emocionado le dijo: “Este homenaje de hoy..., en lo que yo recuerdo en mi vida, es lo más grande que yo he recibido. Yo he estado en otros países con gente de la cultura grande, como mi amigo Gabriel García Márquez, y con todo y eso me siento hoy tan honrado por mi pueblo, que no tiene que estar mi pueblo entero, ya estará algún día, pero está la representación de mi pueblo aquí que es por lo que yo he hecho todo lo que he hecho, porque no tengo más nadie porque hacerlo, que por mi pueblo”.
Parte 2
En la última etapa de su vida, uno de los hechos que más lo amargó fue que su música ya no se escuchara en muchas emisoras de radio y televisión. Esto ocurrió a partir de 1995 cuando Tite firmó con ACEMLA (Asociación de Compositores y Editores de Música Latinoamericana) para que esta sociedad controlara su catálogo musical. Esto provocó un pleito legal con otras dos empresas editoras, la ASCAP y BMI, que tenían los derechos de autor de su música antes del 1995, y con muchas emisoras de Puerto Rico, por lo que el tribunal federal de la isla ordenó paralizar su difusión hasta que se dilucidara el caso.
Como resultado curioso, la música de uno de los mejores compositores boricuas no se podía oír en la radio de su propio país. Por el mismo motivo, la industria disquera perdió el interés de grabar sus composiciones, por el temor a que las mismas no sean difundidas por las emisoras de la isla.
En Abril del 2001 el International Latin Music Hall of Fame lo incluye entre sus homenajeados y el 2002, Sergio Rivera y su Grupo Caribe graban en su CD Un Congo Me Dio La Letra, la composición de Juan “Payé” Rodríguez “A Tite Curet”, homenaje también en vida al compositor.
El 22 de febrero de 2002, la Radio Universidad lo homenajeó nombrando el estudio de grabación digital como estudio Catalino Curet Alonso y develando un mural creado por el artista plástico Dennis Mario. De aquella velada, Laura Candelas, coordinadora general de la emisora recuerda que un Tite emocionado le dijo: “Este homenaje de hoy..., en lo que yo recuerdo en mi vida, es lo más grande que yo he recibido. Yo he estado en otros países con gente de la cultura grande, como mi amigo Gabriel García Márquez, y con todo y eso me siento hoy tan honrado por mi pueblo, que no tiene que estar mi pueblo entero, ya estará algún día, pero está la representación de mi pueblo aquí que es por lo que yo he hecho todo lo que he hecho, porque no tengo más nadie porque hacerlo, que por mi pueblo”.

En marzo de ese año el coleccionista y escritor venezolano Juan Manuel Álvarez presenta el libro Sentimiento Tú, una recopilación de las experiencias de Curet y Cheo Feliciano y el 18 de abril de 2002, un informe médico del hospital San Carlos en Santurce, Puerto Rico, manifiesta que “el señor Catalino Curet fue admitido en el hospital después de quejarse de un dolor de espalda a consecuencia de una caída en el baño de su casa, cuatro días antes de llegar a la sala de urgencias”.
Tres días después desarrolló una dificultad respiratoria severa por lo que transferido a la Unidad Coronaria donde se le diagnosticó edema pulmonar y pulmonía, además de un trombo en el ventrículo izquierdo y un pequeño infarto isquémico cerebral del lado derecho”.
Convaleciente aún, se reencuentra con Hilda, la madre de sus dos hijos, con quien se reconcilia y se vuelve a casar el 29 Mayo de 2002. En las últimas dos décadas había estado vinculado sentimentalmente a la folklorista Norma Salazar.

El Sexto Congreso Mundial de la Salsa del 2002 le otorga el “Andy Vásquez Award” por su obra como compositor, pero el deterioro en su salud volvió. Ese mismo año, un ensayo suyo aparece publicado en el libro de Lise Waxer, titulado Situating Salsa - Global Markets And Local Meaning In Latin Popular Music.
El 8 de julio de 2003 se difundió la noticia de su internamiento en el hospital Saint Joseph en Baltimore, donde fue llevado por su hija Hilda desde el 20 de abril para continuar en un tratamiento especial para pacientes cardíacos. A Tite Curet lo deprimía que su música ya no se escuchara en la radio de Puerto Rico por el problema de los derechos de autor. Tite murió a las 1:53 PM del martes 5 Agosto 2003, tras varias semanas en estado de coma.
Su cuerpo fue trasladado de Baltimore a su Puerto Rico natal, donde recibió homenajes de las principales autoridades, en la Alcaldía de San Juan y el Capitolio, de sus compañeros artísticos y, sobre todo, de miles de compatriotas que, aunque no lo podían oír en las emisoras radiales, siempre lo tuvieron presente cuando ponían muchos de sus discos favoritos.
Fue velado en la Funeraria Ehret de Río Piedras y lo despidieron cantando y bailando al son de sus composiciones más recordadas, con homenajes a cargo del Instituto de Cultura Puertorriqueña e interpretaciones de la Banda Estatal de Puerto Rico y de diversos grupos pleneros.
Como parte del homenaje “Un Belén para Tite: Baquiné por una cara linda negra”, se realizaron varios actos musicales en reconocimiento a su trayectoria musical y a las composiciones que escribió y que viajaron por el mundo. La Banda Estatal de Puerto Rico bajo la dirección de Angel ‘Cucco’ Peña, abrió el homenaje con el tema “Puerto Rico”, para luego incorporarse el salsero Michael Stuart, quien cantó “Lamento de Concepción” y “Planté Bandera”. Continuó Choco Orta para interpretar “Carcajada Final”, “Las Caras Lindas” y un medley de canciones compuestas por Curet para La Lupe, entre los que figuró “La Tirana”.
Por su parte, Chucho Avellanet tuvo a su cargo la canción “Tiemblas” y Cheo Feliciano le rindió honores con los temas “Los Entierros”, “Mi Triste Problema” y “Anacaona”. Para finalizar el homenaje, todos se unieron en tarima y entonaron el Himno Nacional de Puerto Rico.
Otros que rindieron tributo musical a Tite fueron Glenn Monroig, el Grupo Esencia, la orquesta Revelación Juvenil, Fernando Ferrer, Modesto Cepeda y su grupo, Atabal y Plenybon.
A su muerte, y después de muchos años de silencio en la radio puertorriqueña, la música de Curet Alonso se difundió durante cinco días, gracias al pedido de muchas personalidades, entre ellas la Gobernadora de Puerto Rico. Sus restos fueron llevados a través de la “ruta de Tite”, los lugares que solía frecuentar como la avenida Borinquen, la placita Barceló en Santurce y la calle Cerra, donde se encuentra el local del coleccionista y promotor Rafael Viera, disquera que visitaba semanalmente.
Su sepelio se realizó el lunes 11 Agosto en el Cementerio María Magdalena de Pazzis en el Viejo San Juan. Aparte de su viuda y dos hijos, le sobrevivieron sus nietos José y Astrid y sus tres hermanas maternas Judith, Laura y María Sánchez Alonso. Dejó inéditos libros como el poemario El Amor y Algo Más y Rafael Cortijo en Crónica.
Al momento de partir, su situación económica no era precaria, pero tampoco lo que su obra merecía haberle brindado. La Asamblea Legislativa de Puerto Rico había demorado en aprobar una pensión vitalicia para él de US$ 1000 mensuales y buena parte de sus regalías estaban “congeladas” por el lío legal entre las editoras musicales. Uno de sus proyectos truncos fue el disco para niños La Campana en el Fondo del Mar, que había concebido junto al panameño Rubén Blades.
Pocos meses después de su partida los Puerto Rican Masters en su CD La Historia de la Salsa (AJ, 2003) le dedican el tema “Bienvenido Tite”, donde intervienen los cantantes Pedro Brull, Wichy Camacho, Luisito Carrión, Cano Estremera, Henry Santiago y Papo Sánchez y Julio Ángel y el Trío Borinquen graban “Homenaje a Tite Curet” en Disco Hit.
Su obra abarcó todos los matices que la composición popular puede abarcar. Desde la exaltación a personajes de raíz nativa que aportaron a la identidad boricua (“Anacaona”, “Naborí” y “Salomé”), pasando por el relato histórico y reinvindicativo (“Plantación Adentro”, “Perico Díaz”) y, naturalmente, lo romántico, cantándole ya sea al amor o al desamor (“Mi Triste Problema”, “Por Qué Ahora”, “Franqueza Cruel”, “De Todas Maneras Rosas”, “Tiemblas”, “Marejada Feliz”, “La Tirana”, “La Palabra Adiós”). Sin embargo, la mayoría destaca al Tite “cronista social”, el de “La Perla”, “Juan Albañil”, “Pueblo Latino”, “Salió de la Galera Tres”, “Los Entierros” o “Lamento de Concepción”. El 2004, Saxomanía dedicó también a Tite su álbum Marejada Feliz, tributo a Roberto Roena.

En una de sus últimas entrevistas, concedida a Luis Delgado-Aparicio del programa radial “Maestra Vida” de Radio Mar en Lima, Perú, Curet mostró su admiración por la cantante peruana Susana Baca, quien grabó en 1997 una versión del clásico “Las Caras Lindas”. En dicha nota, realizada en Enero 2003, Curet la comparó con La Lupe como una de las individualidades más importantes del cancionero latinoamericano y comentó su interés de brindarle algunas de sus composiciones inéditas para que la peruana las interpretara.
Respecto a su figura, Norma Salazar publicó el año 2007 el libro “Tite Curet Alonso: Lírica y Canción” y después Erasmo Padilla presentó el libro “Tite Curet Alonso – En Carne Viva”.
A finales del 2008, e-Musica edita bajo el sello Fania el disco doble Tite Curet Alonso: Alma de Poeta y el 6 de Enero del 2009, tras casi quince años de silencio y después de una batalla legal en los tribunales, los hijos de Curet Alonso lograron "liberar" del control de ACEMLA alrededor de 700 temas que ya pueden escucharse en las emisoras salseras de Puerto Rico, quedando aún más de mil composiciones registradas en litigio.
El 29 de Marzo del presente año, ocurrida la “liberación”, la Z93 le dedica a Tite El Día Nacional de la Salsa en San Juan, donde figuras como “Cheo” Feliciano, Rubén Blades, Andy Montañez, entre otros cantantes y orquestas cantaron y tocaron muchos de los éxitos del venerado compositor.
Ese fue Curet, el recopilador y narrador de vivencias cotidianas, admirador del folklore musical brasileño (del cual consideraba que estaba veinte años adelantado a los demás géneros americanos) y quien llevó de la mano a la Salsa, con sus composiciones talentosas, hacia el reconocimiento internacional.
Comment (1)
5 de mayo de 2013, 14:19
El poeta de Loíza Aldea
http://www.youtube.com/channel/UCBYtQoDUImXesdriqyXkfkg
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