Presencia latina en Festival de Jazz de Montreal
Fuente: Filmeweb.net por Oscar Díaz Rodríguez.
Lila Downs, Sacbé, Chano Domínguez, Inés Canepa, La India, Los Van Van y The Cuban All Stars se convirtieron en la presencia latina del Festival Internacional de Jazz de Montreal (FIJM) en su edición número 30, dándole al encuentro musical de reconocimiento mundial, magia y explosión de ritmos.
En Montreal, Canada y a través de la información de Francisco Ortiz Velázquez (Comunvission Canadá), los latinos aportaron la mayor alegría al festival internacional, gracias a los ritmos que se viven en los países de América Latina y cuyos exponentes de inmediato los pusieron a bailar y latirles fuerte los corazones.
Aún hasta el más frío espectador movió la cabeza, hombros, manos y cintura cuando escucharon la rumba, la salsa, el bossanova, el merengue y todas esas cadencias contagiosas que se funden con el impacto sonoro de las percusiones para entrelazarse con las maracas, los violines y los metales.
La presencia latina en FIJM actuó en la primera semana, aunque Giovanni Artéaga, extraordinario saxofonista cubano, fue programado para tres presentaciones a lo largo del Festival, gozado de la presencia de muchos artistas de la América hispana y portuguesa, como la uruguaya-quebequénse Inés Canepa y sus ritmos provenientes de su tierra natal.
El maestro de piano flamenco Chano Domínguez y su clarinete, La India, salsera de Puerto Rico y ahijada de Celia Cruz, cuya voluptuosidad en el escenario se combina con esa potente voz que arranca despechadas canciones de desamor o alegres cantos al idilio y a la vida.
Desde Brasil llegó impetuoso el dúo que conjuga la sensualidad y el ritmo del pop brasileño con el jazz americano: Luciana Souza y Romero Lubambo. Ella, una gran dama del bossanova y él, gran guitarrista.
También disfrutamos del grupo mexicano-canadiénse People Project, con el “Quezo”, de México y Philpe, de Ottawa, quienes hacen explotar una mezcla musical con ritmos de jazz de todo el mundo.
Y el domingo se vivió toda una experiencia musical, con la presentación de Bomba, músicos canadienses de Alberta y de origen chileno, a quienes se han integrado los cubanos de las percusiones y del violín como un músico invidente, Luis Orbegoso, de Perú, cuya luz emana del corazón con un fuerte sentimiento y mucha alegría.
Ellos combinan el funk-jazz con la rumba, la salsa, la timba y otros ritmos de Cuba, Perú, Chile y México.
Se ha presentado también Rafael Zaldívar, la nueva sensación quebequénse del jazz-piano, tanto en quinteto como en trío; el maestro de la harmónica, el cubano-canadiénse Carlos del Junco, así como el compositor y pianista mexicano, Héctor Infanzón, quien fusiona el jazz con elementos del folclore de México y la música afrocaribeña.
Para continuar a lo grande la participación latina en este Festival estuvieron por segundo año consecutivo los hermanos Toussaint del grupo Sacbé, Eugenio, Fernando y Enrique, trío que ha marcado un hito en la historia del jazz mexicano y que se presentaron en un concierto el 10 de julio, junto al extraordinario saxofonista quebequénse Jean-Pierre Zanella.
Sin duda, las que arrancaron gritos bravíos y fuertes ovaciones, fue la cantante mexicana Lila Downs, quien no se presentaba en el FIJM desde 2004. Ella volvió con la alegría de la música ranchera y sus fusiones con rap, rock, blues, música oaxaqueña, cantos indígenas y folclore latinoamericano. Lila Downs también ofreció el concierto especial el 10 de julio.
Estuvo también otra diva mexicana, Magos Herrera, quien aporta las tendencias que han definido su carrera musical: El jazz, el bossanova, el soul y los ritmos latinos. Ella estuvo en el festival internacional el domingo 12.
Finalmente, ese mismo día, domingo 12, el Festival cerró su trigésima edición, con un programa denominado “Fiesta cubana”, en el que intervinieron los artistas de la Afro-Cuban All Stars, el grupo Van Van y Ben Harper. Presencia latina. Todo un estilo de apreciar el jazz y sus fusiones, envuelto en ritmos burbujeantes que hacen gozar al alma con frenesí.
Lila Downs, Sacbé, Chano Domínguez, Inés Canepa, La India, Los Van Van y The Cuban All Stars se convirtieron en la presencia latina del Festival Internacional de Jazz de Montreal (FIJM) en su edición número 30, dándole al encuentro musical de reconocimiento mundial, magia y explosión de ritmos.
En Montreal, Canada y a través de la información de Francisco Ortiz Velázquez (Comunvission Canadá), los latinos aportaron la mayor alegría al festival internacional, gracias a los ritmos que se viven en los países de América Latina y cuyos exponentes de inmediato los pusieron a bailar y latirles fuerte los corazones.
Aún hasta el más frío espectador movió la cabeza, hombros, manos y cintura cuando escucharon la rumba, la salsa, el bossanova, el merengue y todas esas cadencias contagiosas que se funden con el impacto sonoro de las percusiones para entrelazarse con las maracas, los violines y los metales.
La presencia latina en FIJM actuó en la primera semana, aunque Giovanni Artéaga, extraordinario saxofonista cubano, fue programado para tres presentaciones a lo largo del Festival, gozado de la presencia de muchos artistas de la América hispana y portuguesa, como la uruguaya-quebequénse Inés Canepa y sus ritmos provenientes de su tierra natal.
El maestro de piano flamenco Chano Domínguez y su clarinete, La India, salsera de Puerto Rico y ahijada de Celia Cruz, cuya voluptuosidad en el escenario se combina con esa potente voz que arranca despechadas canciones de desamor o alegres cantos al idilio y a la vida.
Desde Brasil llegó impetuoso el dúo que conjuga la sensualidad y el ritmo del pop brasileño con el jazz americano: Luciana Souza y Romero Lubambo. Ella, una gran dama del bossanova y él, gran guitarrista.
También disfrutamos del grupo mexicano-canadiénse People Project, con el “Quezo”, de México y Philpe, de Ottawa, quienes hacen explotar una mezcla musical con ritmos de jazz de todo el mundo.
Y el domingo se vivió toda una experiencia musical, con la presentación de Bomba, músicos canadienses de Alberta y de origen chileno, a quienes se han integrado los cubanos de las percusiones y del violín como un músico invidente, Luis Orbegoso, de Perú, cuya luz emana del corazón con un fuerte sentimiento y mucha alegría.
Ellos combinan el funk-jazz con la rumba, la salsa, la timba y otros ritmos de Cuba, Perú, Chile y México.
Se ha presentado también Rafael Zaldívar, la nueva sensación quebequénse del jazz-piano, tanto en quinteto como en trío; el maestro de la harmónica, el cubano-canadiénse Carlos del Junco, así como el compositor y pianista mexicano, Héctor Infanzón, quien fusiona el jazz con elementos del folclore de México y la música afrocaribeña.
Para continuar a lo grande la participación latina en este Festival estuvieron por segundo año consecutivo los hermanos Toussaint del grupo Sacbé, Eugenio, Fernando y Enrique, trío que ha marcado un hito en la historia del jazz mexicano y que se presentaron en un concierto el 10 de julio, junto al extraordinario saxofonista quebequénse Jean-Pierre Zanella.
Sin duda, las que arrancaron gritos bravíos y fuertes ovaciones, fue la cantante mexicana Lila Downs, quien no se presentaba en el FIJM desde 2004. Ella volvió con la alegría de la música ranchera y sus fusiones con rap, rock, blues, música oaxaqueña, cantos indígenas y folclore latinoamericano. Lila Downs también ofreció el concierto especial el 10 de julio.
Estuvo también otra diva mexicana, Magos Herrera, quien aporta las tendencias que han definido su carrera musical: El jazz, el bossanova, el soul y los ritmos latinos. Ella estuvo en el festival internacional el domingo 12.
Finalmente, ese mismo día, domingo 12, el Festival cerró su trigésima edición, con un programa denominado “Fiesta cubana”, en el que intervinieron los artistas de la Afro-Cuban All Stars, el grupo Van Van y Ben Harper. Presencia latina. Todo un estilo de apreciar el jazz y sus fusiones, envuelto en ritmos burbujeantes que hacen gozar al alma con frenesí.
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