15 jul 2009

Cheo Feliciano y César Miguel Rondón en Colombia

Fuente: ANSA. Por OSCAR ESCAMILLA BOGOTA

"Hay salsa para mucho rato", desafía el maestro José "Cheo" Feliciano, uno de los soneros que cosechó tantos éxitos como solista o en sus interpretaciones junto a la Fania All Stars en un género que, según especialistas, tiene menos orquestas que antes, aunque son "mejores".

Feliciano es optimista con el estado actual de la salsa frente a otros géneros musicales, al igual que el especialista César Miguel Rondón, un mexicano de padres venezolanos que escribió uno de los textos más representativos de esta música, "El libro de la salsa".

Rondón fue uno de los escritores invitados al reciente festival organizado por la revista El Malpensante en Bogotá, donde disertó sobre la salsa y sus influencias.

"Su presente es el de una música feliz, magnífica, yo no sé si la angustia es porque hoy en día no hay tantas orquestas con tanta visión como antes, pero sí puedo decir que hoy hay muchísimas mejores orquestas que antes, aunque sean menos", declaró Rondón a ANSA.

Como salsa se conoce a una fusión de ritmos cubanos y antillanos que se convirtieron en el vehículo a través del cual músicos latinoamericanos que emigraron a Nueva York en los 70 lograron relatar sus vivencias, expresar sus sentimientos y evocar el mundo que habían dejado atrás.

Sin embargo, esta música que durante varias décadas fue la favorita de millones de personas en países como Colombia, Venezuela, Panamá, Puerto Rico y Perú, entre otros, ahora debe disputar las preferencias con ritmos como el reggaetón, en el que muchos jóvenes encuentran identidad.

El reggaetón es la versión latinoamericana del hip hop y el rap estadounidense y sus temas son ligeros y pegajosos, acompañados de sonidos digitales, y suele bailarse de manera sensual por las parejas.

"El reggaetón, por decir una de las modalidades nuevas, ha captado la atención de muchas de la juventud, pero yo creo todavía que nuestra salsa sigue en pie y tan fuerte como siempre a pesar de que Puerto Rico, que por tanto años se llamó la capital de la salsa, no tiene tanta incidencia en cuanto a presentaciones normales", opinó Feliciano en diálogo con ANSA.

El intérprete de temas como "El ratón" y "Amada mía", entre otros clásicos, admitió que la salsa perdió adeptos "porque han llegado nuevas influencias, pero encuentro que nuestra música está muy vigente".

El maestro, de 74 años, nacido en Ponce, Puerto Rico, declaró a ANSA que se sorprendió al verificar el auge que tiene la salsa en países de Europa como Italia, Francia y Suiza, en donde estuvo recientemente con la Fania y vio muchas escuelas de baile de este género.

Sin embargo, Feliciano atribuye que su país haya dejado de ser epicentro de la salsa y se incline más por el reggaetón a que las nuevas generaciones no escucharon la obra de Tite Curé Alonso, considerado el más grande compositor de salsa, quien por "cuestiones legales" fue "silenciado" a lo largo de 14 años.

"La juventud no estuvo expuesta a la gran obra del maestro Tite Curé Alonso, en particular, pero recientemente esas obras fueron liberadas y ya se está escuchando en todas la emisoras la obra del maestro", afirmó el cantante.

Rondón también expresó que el reggaetón "tiene su público en todas las nuevas generaciones", pero afirmó que "a ese público tarde o temprano, por decantación natural, el gusto, la madurez, lo van a llevar a oír unos estilos musicales que son mucho más permanentes" como, juzgó, la salsa.

Tanto Feliciano como Rondón opinan que la salsa sigue vigente a raíz de la acogida que tiene en países como Colombia, Panamá o Venezuela, en donde hay emisoras dedicas al género, orquestas "de gran calidad" y seguidores organizados.

"Colombia asumió ese estatus de la tierra de la salsa porque podemos decir realmente que Colombia es salsera", aseguró Feliciano, mientras que para Rondón "hay varias orquestas buenísimas", como las de Oscar Hernández y el trombonista Jimmy Bosch, de Nueva York, y La 33, de Bogotá.

Habrá un momento en que "la gente de esta región, por convicción, por cultura, por lo que sea, terminará oyendo ciertas cosas que van a estar ahí" como la salsa, vaticinó Rondón.

Para Alejandro Valencia, presidente de la asociación Tumbao Antillano, que reúne a coleccionistas y aficionados de salsa en Bogotá, el hecho de que Colombia esté en el mapa de las orquestas y los salseros se debe a la "pasión" que la música despierta en el país.

"Aquí se vive y disfruta la salsa con mucho más furor que en otros lugares del mundo, hay más calor, la gente la goza y la disfruta, y esa es la imagen que la gente se lleva, porque observan que disfrutamos más, somos muy apasionados por la salsa, a diferencia de otros países", opinó Valencia.

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