Ismael celebra sus 40 años en Salsa y Oscar D'Leon reaparece en Argentina

Anoche se realizó el concierto en que Ismael Miranda celebró sus 40 años en la música. A continuación el detalle de la agencia EFE sobre la velada realizada en New York
El salsero Ismael Miranda, "el niño bonito" de las legendarias Estrellas de Fania, celebró anoche sus cuatro décadas en la música con un concierto en Nueva York, donde inició su carrera y alcanzó la fama, como una de las voces más importantes de este género.
Durante el concierto en el teatro United Palace, en el corazón de la comunidad dominicana en Manhattan, Miranda conversó con el público, presentó a sus invitados y cantó con cada uno de ellos.
El sonero puertorriqueño interpretó todos sus éxitos desde que comenzó su carrera profesional con la orquesta del conocido pianista Larry Harlow en 1967, de su propia orquesta Revelación que fundó en 1973, de su época con las Estrellas de Fania, con Willie Colón y en solitario.
Además de con el pianista Harlow y con el trombonista y también interprete Colón, Miranda compartió la noche con los cantantes Cheo Feliciano, Tito Nieves, Andy Montañez y José Alberto "El canario", y Johnny Pacheco, fundador del sello Fania y las Estrellas de Fania.
También el pianista Oscar Hernández y la excelente Spanish Harlem Orquesta, que acompañó a todos los cantantes.
La entrada de Miranda al escenario estuvo precedida por un vídeo de diferentes momentos de su exitosa carrera, para de inmediato comenzar con "Como mi pueblo", al que le siguieron "Abran paso" y "Señor Sereno" con Larry Harlow al piano, de quien dijo le abrió las puertas al éxito, con cuya orquesta grabó varios discos.
Tras la intervención de José Alberto "El canario" con quien cantó "Cuando llegaré", Miranda trajo al escenario a Hernández, el famoso timbalero Nicky Marrero y a Carlos de León en la trompeta, quienes fueron parte de su orquesta Revelación, para dar paso a "Así se compone un son" y "Ahora sí".
"María Luisa", "Incompleto amor" y "Amor de madre" fueron parte del espectáculo.
La presentación de Miranda, que conserva una potente y clara voz, fue intercalada por sus invitados, quienes interpretaron sus propios éxitos como Tito Nieves con "Mas que tu amigo".
Con Andy Montañez, junto al cual Miranda grabó tres discos, interpretó "Sufro", mientras que Cheo Feliciano y Willie Colón -estos últimos dos integrantes de las Estrellas de Fania- fueron recibidos por una ovación con el público puesto de pie.
La interpretación de Montañez de su éxito "Un verano en Nueva York" hizo que el público bailase al ritmo de su contagioso tema.
Le siguió Cheo Feliciano, que el año pasado celebró sus 50 años en la música, con "El día que me quieras" y "Anacaona".
El turno fue luego para Willie Colón, a quien Miranda se unió con "No me digas que es muy tarde".
Miranda rindió homenaje al recientemente fallecido Ralph Mecado, el empresario más importante de la música latina, quien produjo todos los conciertos de la Estrellas de Fania.
El fin de fiesta concluyó con "Quítate tu pa ponerme yo", tema de las Estrellas de Fania, mientras Johny Pacheco dirigía la orquesta.
Según el pianista Hernández existe la posibilidad de llevar este concierto a otros escenarios
Durante el concierto en el teatro United Palace, en el corazón de la comunidad dominicana en Manhattan, Miranda conversó con el público, presentó a sus invitados y cantó con cada uno de ellos.
El sonero puertorriqueño interpretó todos sus éxitos desde que comenzó su carrera profesional con la orquesta del conocido pianista Larry Harlow en 1967, de su propia orquesta Revelación que fundó en 1973, de su época con las Estrellas de Fania, con Willie Colón y en solitario.
Además de con el pianista Harlow y con el trombonista y también interprete Colón, Miranda compartió la noche con los cantantes Cheo Feliciano, Tito Nieves, Andy Montañez y José Alberto "El canario", y Johnny Pacheco, fundador del sello Fania y las Estrellas de Fania.
También el pianista Oscar Hernández y la excelente Spanish Harlem Orquesta, que acompañó a todos los cantantes.
La entrada de Miranda al escenario estuvo precedida por un vídeo de diferentes momentos de su exitosa carrera, para de inmediato comenzar con "Como mi pueblo", al que le siguieron "Abran paso" y "Señor Sereno" con Larry Harlow al piano, de quien dijo le abrió las puertas al éxito, con cuya orquesta grabó varios discos.
Tras la intervención de José Alberto "El canario" con quien cantó "Cuando llegaré", Miranda trajo al escenario a Hernández, el famoso timbalero Nicky Marrero y a Carlos de León en la trompeta, quienes fueron parte de su orquesta Revelación, para dar paso a "Así se compone un son" y "Ahora sí".
"María Luisa", "Incompleto amor" y "Amor de madre" fueron parte del espectáculo.
La presentación de Miranda, que conserva una potente y clara voz, fue intercalada por sus invitados, quienes interpretaron sus propios éxitos como Tito Nieves con "Mas que tu amigo".
Con Andy Montañez, junto al cual Miranda grabó tres discos, interpretó "Sufro", mientras que Cheo Feliciano y Willie Colón -estos últimos dos integrantes de las Estrellas de Fania- fueron recibidos por una ovación con el público puesto de pie.
La interpretación de Montañez de su éxito "Un verano en Nueva York" hizo que el público bailase al ritmo de su contagioso tema.
Le siguió Cheo Feliciano, que el año pasado celebró sus 50 años en la música, con "El día que me quieras" y "Anacaona".
El turno fue luego para Willie Colón, a quien Miranda se unió con "No me digas que es muy tarde".
Miranda rindió homenaje al recientemente fallecido Ralph Mecado, el empresario más importante de la música latina, quien produjo todos los conciertos de la Estrellas de Fania.
El fin de fiesta concluyó con "Quítate tu pa ponerme yo", tema de las Estrellas de Fania, mientras Johny Pacheco dirigía la orquesta.
Según el pianista Hernández existe la posibilidad de llevar este concierto a otros escenarios

Anoche también, pero en Buenos Aires, Argentina, estuvo en tarima el venezolano Oscar D'León, reapareciendo en dicho país tras catorce años de ausencia. También les tenemos el detalle de su presentación
El cantante, compositor y contrabajista venezolano Oscar D’León aterrizó anoche en Buenos Aires donde ofreció un colorido y movedizo show de salsa que se transformó en una fiesta de baile y ritmo ante un público entusiasta.
Ni un alfiler cabía en el nuevo reducto salsero del amplio Salón Sur del barrio de Pompeya cuando a la una de la mañana apareció sobre el escenario la maciza y carismática figura del cantor, considerado en la actualidad uno de los mejores cultores de la música del Caribe.
Conocido como "El faraón de la salsa", D’León estuvo acompañado por una orquesta integrada por tres trombones, dos trompetas, congas, batería, bongó, contrabajo y piano, con dirección musical de Oscar Reyes, y junto a los coristas y bailarines Omsling León, la bella Irosca y el cantante Johnny Silva.
El show arrancó luego de la actuación de Colonizados, un grupo local que combina salsa y tango y que ya había teloneado a José Aberto "el Canario", dos meses atrás.
Lo primero que se escuchó con la orquesta de D’León sobre el escenario fueron los acordes de "Llorarás", tema que puso al público en trance, moviendo a bailar desde ese momento casi hasta el final de un show que condujo con maestría y gracia y con un exquisito baile, que compartió con acompañantes ocasionales.
Con homenajes explícitos a Celia Cruz, con los temas "Bemba Colorá" y "La vida es un carnaval", D’León terminó de conquistar una platea que fue dispuesta a una buena noche de ritmos caribeños, bailar y disfrutar de la calidad de un showman del nivel del músico venezolano.
"Yo quisiera princesita", "La Mazukamba", "Mi negra está cansá", y una sabrosa versión del clásico de Tito Puente popularizado al rock por Carlos Santana "Oye como va", compusieron parte del repertorio que el Faraón entregó en su primera noche de salsa en Argentina luego de su última visita, más de 10 años atrás.
D’León, autor de más de 50 álbumes de música caribeña y ganador del Grammy en 2007 por "Fuzionando", entregó también anoche los nuevos temas de su última placa, "Tranquilamente tranquilo".
Sin fallas ni tiempos muertos, con una simpatía que se gana fácilmente el favor del público, una voz y un fraseo que conocen como pocos los pliegues de la salsa y el merengue, D’León contagió a la gente con los sabores del Caribe y trajo a una Buenos Aires que demora su otoño una cálida brisa musical que los amantes de género agradecieron bailando y aplaudiendo a rabiar.
Ni un alfiler cabía en el nuevo reducto salsero del amplio Salón Sur del barrio de Pompeya cuando a la una de la mañana apareció sobre el escenario la maciza y carismática figura del cantor, considerado en la actualidad uno de los mejores cultores de la música del Caribe.
Conocido como "El faraón de la salsa", D’León estuvo acompañado por una orquesta integrada por tres trombones, dos trompetas, congas, batería, bongó, contrabajo y piano, con dirección musical de Oscar Reyes, y junto a los coristas y bailarines Omsling León, la bella Irosca y el cantante Johnny Silva.
El show arrancó luego de la actuación de Colonizados, un grupo local que combina salsa y tango y que ya había teloneado a José Aberto "el Canario", dos meses atrás.
Lo primero que se escuchó con la orquesta de D’León sobre el escenario fueron los acordes de "Llorarás", tema que puso al público en trance, moviendo a bailar desde ese momento casi hasta el final de un show que condujo con maestría y gracia y con un exquisito baile, que compartió con acompañantes ocasionales.
Con homenajes explícitos a Celia Cruz, con los temas "Bemba Colorá" y "La vida es un carnaval", D’León terminó de conquistar una platea que fue dispuesta a una buena noche de ritmos caribeños, bailar y disfrutar de la calidad de un showman del nivel del músico venezolano.
"Yo quisiera princesita", "La Mazukamba", "Mi negra está cansá", y una sabrosa versión del clásico de Tito Puente popularizado al rock por Carlos Santana "Oye como va", compusieron parte del repertorio que el Faraón entregó en su primera noche de salsa en Argentina luego de su última visita, más de 10 años atrás.
D’León, autor de más de 50 álbumes de música caribeña y ganador del Grammy en 2007 por "Fuzionando", entregó también anoche los nuevos temas de su última placa, "Tranquilamente tranquilo".
Sin fallas ni tiempos muertos, con una simpatía que se gana fácilmente el favor del público, una voz y un fraseo que conocen como pocos los pliegues de la salsa y el merengue, D’León contagió a la gente con los sabores del Caribe y trajo a una Buenos Aires que demora su otoño una cálida brisa musical que los amantes de género agradecieron bailando y aplaudiendo a rabiar.
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