Plenamente... Mon Rivera

Cuando se habla del sonido de trombones, que tanto caracteriza a la Salsa, vienen a la mente los nombres de Eddie Palmieri o Willie Colon.
Sin embargo pocos recuerdan a otros personajes que, probablemente, hayan sido los verdaderos precursores de este sonido: Joe Cotto, Moncho Leña y, sobre todo, Efraín Mon Rivera.
Un 12 de Marzo de 1978 murió en Manhattan el querido Mon, cantante de sabor peculiar y estilo particular. 31 años después queremos recordarlo, como uno de los pioneros no solo del sonido de trombón, sino también de la bomba y plena en New York.
Su aporte al acervo popular de Puerto Rico se asemeja al de Cortijo y su Combo, llevando el folklore boricua a los grandes salones y audiencias del continente.
Efraín Rivera Castillo, había nacido en Mayagüez el 25 deMayo de 1925 y tras una prometedora pero corta carrera como beisbolista se inicia como cantante, viajando a New York en los 50s, para hacer historia al lado de Moncho Leña y Joe Cotto.
Tras grabar con ellos y otras orquestas , Mon organiza su propio grupo, coronándose como “El Rey del Trabalenguas”, por su estilo de canto jocoso y “enredado”. De todo lo que Mon cantaba, fue en la plena (el “noticiero del pueblo” ) donde brilló con creces
Sus grabaciones en Ansonia y Alegre, respaldado por Barry Rogers y José Rodrigues en los trombones, son un mosaico selecto de bombas, plenas, pachangas y, como no, el son cubano.
Como tantos otros artistas de su generación, Rivera pasa a un segundo plano cuando irrumpe la Salsa newyorkina de fines de los 60s.
Se retira temporalmente de la música, y decide estudiar para electricista hasta que su amigo el maestro Tite Curet le consigue un contrato para volver a grabar, nada menos que en la “imperante” Fania y al lado nada menos que de Willie Colon, que también regresaba de un semi-retiro musical.
Nadie más apropiado que Willie y sus trombones para acoger al viejo y querido Mon, así como décadas atrás había pasado con los trombones de José y Barry.
En Fania, más exactamente en la división Vaya, Rivera graba con Colón una veintena de temas que salieron en dos discos: el There Goes the Neigborhood de 1975 y el Forever, editado poco después de su muerte, en 1978.
Al fallecer, sus restos fueron llevados a su natal Mayagüez, donde lo enterraron con toques de pandereta y al ritmo de la bomba y plena, de las cuales el fue un verdadero estandarte.
Hoy, 31 años después de su partida hemos querido recordar a Mon Rivera. Su música estará este sábado en La Radio de El Salsero, en un pequeño especial que estamos preparando. ¡ Que gente averigua!
Anexos:
Nadie mejor que Tite Curet para escribir sobre su amigo Mon Rivera. Esto es tomado del portal de Herencia Latina, transcrito por Israel Sánchez Coll
Otro recuerdo de “El Rey del Trabalenguas”, hecho por el mayagüezano Roberto Mercado y tomado de www.laconga.org
Sin embargo pocos recuerdan a otros personajes que, probablemente, hayan sido los verdaderos precursores de este sonido: Joe Cotto, Moncho Leña y, sobre todo, Efraín Mon Rivera.
Un 12 de Marzo de 1978 murió en Manhattan el querido Mon, cantante de sabor peculiar y estilo particular. 31 años después queremos recordarlo, como uno de los pioneros no solo del sonido de trombón, sino también de la bomba y plena en New York.
Su aporte al acervo popular de Puerto Rico se asemeja al de Cortijo y su Combo, llevando el folklore boricua a los grandes salones y audiencias del continente.
Efraín Rivera Castillo, había nacido en Mayagüez el 25 deMayo de 1925 y tras una prometedora pero corta carrera como beisbolista se inicia como cantante, viajando a New York en los 50s, para hacer historia al lado de Moncho Leña y Joe Cotto.
Tras grabar con ellos y otras orquestas , Mon organiza su propio grupo, coronándose como “El Rey del Trabalenguas”, por su estilo de canto jocoso y “enredado”. De todo lo que Mon cantaba, fue en la plena (el “noticiero del pueblo” ) donde brilló con creces
Sus grabaciones en Ansonia y Alegre, respaldado por Barry Rogers y José Rodrigues en los trombones, son un mosaico selecto de bombas, plenas, pachangas y, como no, el son cubano.
Como tantos otros artistas de su generación, Rivera pasa a un segundo plano cuando irrumpe la Salsa newyorkina de fines de los 60s.
Se retira temporalmente de la música, y decide estudiar para electricista hasta que su amigo el maestro Tite Curet le consigue un contrato para volver a grabar, nada menos que en la “imperante” Fania y al lado nada menos que de Willie Colon, que también regresaba de un semi-retiro musical.
Nadie más apropiado que Willie y sus trombones para acoger al viejo y querido Mon, así como décadas atrás había pasado con los trombones de José y Barry.
En Fania, más exactamente en la división Vaya, Rivera graba con Colón una veintena de temas que salieron en dos discos: el There Goes the Neigborhood de 1975 y el Forever, editado poco después de su muerte, en 1978.
Al fallecer, sus restos fueron llevados a su natal Mayagüez, donde lo enterraron con toques de pandereta y al ritmo de la bomba y plena, de las cuales el fue un verdadero estandarte.
Hoy, 31 años después de su partida hemos querido recordar a Mon Rivera. Su música estará este sábado en La Radio de El Salsero, en un pequeño especial que estamos preparando. ¡ Que gente averigua!
Anexos:
Nadie mejor que Tite Curet para escribir sobre su amigo Mon Rivera. Esto es tomado del portal de Herencia Latina, transcrito por Israel Sánchez Coll
Otro recuerdo de “El Rey del Trabalenguas”, hecho por el mayagüezano Roberto Mercado y tomado de www.laconga.org
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